Claves de una gestión (integradora) de la inmigración

Las polémicas expulsiones de gitanos rumanos en Francia frente a la postura de la UE, la contraprestación económica que dará el Reino Unido a los presos que regresen a sus países antes de acabar la condena o las promesas electorales del PP catalán en torno a este tema que han levantado tanta polémica estos días -hay que recordar el videojuego de las Nuevas Generaciones del PP catalán en el que 'Alicia Croft' disparaba contra inmigrantes ilegales por un supuesto "error" según las excusas de los 'populares'- son solo tres ejemplos de las propuestas que se están llevando a cabo a nivel político para 'recortar' los porcentajes de extranjería marcando la distancia con 'el otro', sin ahondar en otros muchos aspectos que van aparejados a este efecto de la globalización.

La 'Gestión de la Diversidad' -tema central del V Congreso 'Diálogo y Acción' de la Fundación Bertelsman- se revela como una necesidad del siglo XXI para atajar las necesidades de la población inmigrante y de la sociedad de acogida para lograr la integración real, pacífica y respetuosa.


Aumento del 10% en una década

Y esta gestión viene marcada por las cifras. El Instituto Nacional de Estadística pone de manifiesto el rápido crecimiento de la población inmigrante en nuestro país en un corto periodo de tiempo y esto es algo que condiciona las necesidades que las instituciones tienen que cubrir. En 1981 este sector de la población solo representaba el 0,52%, un porcentaje que se mantiene a niveles mínimos incluso a principios de los años noventa, en 1991 era el 0,91%, y es ya con el cambio de siglo cuando la cifra se dispara hasta sumar un 10% extra en solo una década del 2000 al 2010.

En el año 2000 la población inmigrante representaba un 2,28% (923.879 personas), sin embargo en el año 2006 el porcentaje ya había subido hasta el 9,27% y ya en el año 2010 podemos hablar de un 12%. Hay que tener en cuenta que en 2005 el Gobierno de Zapatero llevó a cabo una importante regularización de inmigrantes porque se calculaba que 700.000 extranjeros 'sin papeles' trabajaban para empresarios españoles y que en 2004 se produjo la mayor ampliación de la UE con la inclusión de 10 nuevos países miembros. Sin embargo, la llegada de inmigrantes parece haberse estabilizado debido a que la crisis económica y el paro 'desrentabilizan' el sacrificio que supone salir de sus países y cambiar de vida.

Para analizar las claves de una correcta gestión de los flujos migratorios, la Fundación Bertelsman llevará a cabo el próximo lunes 22 de noviembre el V Congreso 'Diálogo y Acción' que estará dedicado a la 'Gestión de la Diversidad Cultural' sobre la base de un documento marco realizado por expertos en el último año. Participarán especialistas en la materia como la Directora General de Integración de los Inmigrantes, Estrella Rodríguez Pardo, el politólogo Sami Naïr o Haizam Amirah Fernández, Investigador Principal para el Mediterráneo y Mundo Árabe en el Real Instituto Elcano.

Estos son los principales puntos del documento que será debatido en el Congreso:

1. Beneficios para la sociedad de acogida:  - Económicos de la inmigración: crecimiento del PIB, aumento de la recaudación de impuestos y de la Seguridad Social. - Beneficios culturales. 2. Dificultades para la integración: -    El tempo de transformación de las sensibilidades no es el mismo que el de las transformaciones socioeconómicas. -    Dualidad: conservación de las raíces / asimilación de las nuevas costumbres. -    Capacidades de la sociedad de acogida: planificación, coordinación. -    Pobreza, marginación, baja cualificación en algunos casos, paro, idioma... -    El inmigrante suele ver la situación como una realidad transitoria -    Redes de apoyo: la ayuda de compatriotas que se encuentran en su misma situación puede convertirse en peligrosos guetos. -    La falsa imagen del inmigrante como un delincuente potencial es la forma más perversa de marginación social. -    El aumento de la inmigración se traduce en una percepción del descenso de la calidad de los servicios públicos por falta de recursos. -    Cambio de la percepción del extranjero si es pobre o adinerado (no es lo mismo un jubilado alemán en Mallorca, un jeque en Andalucía o un latinoamericano o marroquí en paro) -    Análisis, cabe preguntarse: cuánto hay de rechazo por causa de diferencia de renta / cuánto por razones religiosas / cuánto por un conflicto realmente cultural. -    Límites de la integración y el respeto al otro: donde pueda aparecer una contradicción con los Derechos Humanos. -    Exigencia ética de respetar la diversidad cultural.

Soluciones propuestas: -    Sistema educativo: coordinación a todos los niveles, importancia de los educadores sociales para la integración de la población adulta. -    Incentivar la participación democrática en el país de acogida. -    Reflexión de los medios de comunicación sobre la manera de presentar este fenómeno. -    Aprovechar las grandes plataformas de integración como son el deporte, el cine, la música...

Los lectores de Diariocrítico participaron en un chat con Carsten R. Moser, Secretario General de la Fundación Bertelsmann, el martes 23 de noviembre para hacer balance de lo acontecido en el Congreso y para analizar los resultados de la encuesta sobre la 'Percepción que tienen los españoles de la inmigración', que ha sido dirigida por Fernando Vallespín y realizada por Metroscopia. Chat terminado, entre a leerlo>>