La sesión de control al Gobierno en el Senado congregó este miércoles a todos los medios, expectantes ante la respuesta de Rodríguez Zapatero sobre la medida tomada con el etarra De Juana Chaos. La Cámara Alta estuvo más 'baja' que nunca y continuamente se escuchaban voces, reproches, quejas y hasta gritos contra los argumentos del presidente Zapatero, quien contestó con suma dureza al no menos duro portavoz del PP, Pío García Escudero. En realidad, Zapatero vino a decir lo mismo que se ha estado escuchando sobre De Juana Chaos: que tenían que tomar esta decisión en pos del Estado de Derecho. Pero, fiel a su promesa, el presidente sacó a relucir los ‘trapos sucios’ del Gobierno de José María Aznar con respecto a los presos de ETA.
Zapatero echó en la cara de García-Escudero todos los beneficios penitenciarios que el Gobierno del PP concedió a presos etarras, entre ellos al propio De Juana Chaos, al que otorgó 350 días de redención extraordinaria de su pena “por escribir un libro”. Entre las 306 excarcelaciones anticipadas de etarras durante el Gobierno de Aznar, el presidente del Gobierno destacó a Iñaki Bilbao, que fue excarcelado "cuando no había cumplido más que 17 años de los 52 a los que había sido condenado" y recordó que "dos años después de esa excarcelación asesinó a un concejal socialista".
El jefe del Ejecutivo cumplió su aviso y sacó a colación los beneficios penitenciarios del PP a este recluso y a otros etarras, sus acercamientos en el secuestro de José Antonio Ortega Lara y el asesinato del concejal socialista Juan Priede tras la excarcelación de Iñaki Bilbao. El dirigente 'popular' no dudó en aludir a los GAL y afirmó que Zapatero tiene "miedo a la sociedad" a la que, dijo "ha humillado".
El guirigay fue tan fuerte que llevó al presidente del Senado, el socialista Javier Rojo, a gritar en un momento dado: "¡Esto es una vergüenza!". La bronca fue constante durante el intercambio de intervenciones entre Zapatero y García Escudero. Los senadores del PP respondieron y comentaron desde sus escaños la mayoría de las afirmaciones que fue haciendo Zapatero y Rojo no dejó de pedir silencio. Entre pataleos, palmadas y voces, algunos senadores populares gritaron al jefe del Ejecutivo "fuera, fuera" y "dimisión".
Los gritos arreciaron cuando Zapatero aseguró que el caso De Juana no constituye la primera ocasión en la que un Gobierno cede a un chantaje, sino la primera vez en que se le acusa de ello. Fue en este momento cuando el presidente de la Cámara exigió para Zapatero "el mismo respeto" que para García-Escudero. Un senador del PSOE, José Carracao, le respondió que pidiera silencio a las filas del PP y Rojo le conminó a callarse, lo mismo que hizo desde las filas de su propio partido Enrique Curiel.
Rajoy llama “hooligan” a Zapatero
La esperada réplica de Mariano Rajoy llegó desde Teruel, donde el líder popular se encontraba en precampaña. La recapitulación que realizó Zapatero en el Senado es, según Rajoy, una "amenaza" debida al estado de nervios que vive el presidente del Gobierno y que le han hecho comportarse "como un hooligan". "Un presidente del Gobierno tiene que mantener la serenidad, la sangre fría y no perder los nervios", afirmó Rajoy, que señaló que "no es edificante ver a un presidente amenazando a los españoles".
En este punto, Rajoy recogió el guante lanzado por Zapatero durante el debate en el Senado y le emplazó, a su vez, a celebrar "un debate sereno y tranquilo sobre las razones por las que ha liberado a De Juana". Dijo Rajoy que "cuanto peor hace las cosas más se mete con el PP", algo que demostraría el hecho de que "vuelva a sacar a pasear Irak o el 11-M". "Dentro de poco llegaremos a Felipe V, hablaremos de lo que pasó en el siglo XIX y, al final, a Ortega Lara lo ha liberado la ETA y la ETA la inventamos nosotros", ironizó el dirigente popular.
Volviendo al tema de De Juana, Rajoy insistió en que "su liberación" es uno de "los acontecimientos más graves que se han producido" en la Historia de la lucha contra el terrorismo, ya que significa que "por primera vez, un Gobierno se ha sometido, voluntariamente, al chantaje de una organización terrorista", lo que es "enormemente triste y duro para el conjunto de la sociedad española". Por ello animó a todos a participar en la manifestación que el PP ha convocado para el sábado en Madrid y expresar así que hay "alternativa" a la política antiterrorista de Zapatero.
Las ‘otras excarcelaciones’ de Zapatero
Pero la contrarréplica popular a la ofensiva socialista en materia penitenciaria desatada por el caso De Juana no llegará únicamente en sede parlamentaria. El PP ha elaborado un documento para contrarrestar la lista de presos de ETA excarcelados por el PP difundida por el PSOE en la que acusa a los socialistas de "mentir" al "equiparar" las 'excarcelaciones automáticas', "realizadas por aplicación de la Ley", en tiempos de Gobierno de Aznar con la "excarcelación política" de De Juana Chaos.
Además los populares señalan que excarcelaciones automáticas como las que se produjeron durante el Gobierno de Aznar, también se han producido durante el mandato de Zapatero, concretamente en un centenar de ocasiones. Así la de De Juana sería la "excarcelación 100+1" de Zapatero y es "un caso excepcional y sin precedentes incluso en época del propio Zapatero", dado que no venía impuesta por la Ley, "sino que fue una decisión política en respuesta a un chantaje en forma de huelga de hambre".
En cambio, en los otros cien casos, como en los más de trescientos que se dieron durante el Gobierno popular, no se podía hacer nada para impedir la salida de la cárcel de los terroristas, ya que venían obligadas por la Ley al tratarse de condenas por hechos previos a la aprobación de la Ley de Cumplimiento de Penas por Delitos Terroristas, de 2003.
Clima de ‘guerra-civilismo’
La situación creada es de tal gravedad, que el presidente del Grupo Parlamentario de ERC en el Congreso, Agustí Cerdà, hizo un llamamiento a la "serenidad y la calma", tras acusar al PP de "tensar tanto la cuerda" que puede llegar a provocar un "clima guerra civilista".
En declaraciones a Europa Press, Cerdà aseguró que el PP ha abierto un debate "forzado" porque, en realidad, la decisión sobre De Juana "no preocupa a los ciudadanos, que tienen otros problemas… Los representantes electos deben dar soluciones, no crear problemas".
"La embestida del PP es tan desproporcionada, que seguramente provoca una reacción similar, pero deberíamos atemperar los ánimos. El PP ha tomado unas posiciones muy extremistas y ha tensado tanto la cuerda que al final va a provocar un clima muy guerra civilista", enfatizó Cerdà.
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