Juntos, al alimón,
José Manuel Soria y
Alicia Sánchez-Camacho han comparecido en la sede nacional del PP en Madrid para presentar públicamente la Ponencia Política que se presentará en el XVI Congreso del PP, pero también para desmentir a la responsable del PP vasco,
María San Gil, en sus afirmaciones para justificar su retirada de la ponencia. Ambos coincidieron en recalcar que la ponencia política que se debatirá en el XVI Congreso Nacional del partido ha sido "
consensuada por todos los miembros" y añadieron que la presidenta del PP vasco, María San Gil, "
comparte al cien por cien" el texto. Sin embargo, no quisieron aclarar las razones por las que San Gil no ha firmado la ponencia y se limitaron a señalar que ella tomó una "
decisión personal".
Según Sánchez Camacho, San Gil le manifestó vía telefónica en la tarde del domingo su pleno apoyo a “
todo” el texto de la Ponencia presentada este martes. Sin embargo, esa misma noche el PP vasco distribuyó un comunicado en el que San Gil aseguraba que se retiraba de la Ponencia Política por discrepancias serias con el contenido de la misma.
¿Qué ocurrió entre la conversación telefónica Sánchez Camacho y la emisión del comunicado? ¿Intervinieron otros factores para que María San Gil adoptara un cambio de actitud tan radical? ¿Está detrás la mano del eurodiputado y ex ministro de Interior
Jaime Mayor Oreja?
Sánchez Camacho insiste en que "
El texto ha sido consensuado por los tres, y sobre las decisiones personales, que respetamos profundamente, deben preguntarle a San Gil", dijo la senadora catalana tras subrayar que la ponencia recoge "
íntegramente" las propuestas planteadas por la líder del PP vasco.
Son las preguntas que en este momento se están formulando no sólo los dos ponentes, Soria y Sánchez Camacho, sino los responsables del PP de la calle Génova de Madrid. Argumentan que, leyendo la Ponencia este martes presentada
“San Gil debe decir dónde se centra exactamente su descuerdo”.
‘Aquí no pasa nada’
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Con sonrisas forzadas e intentado aparentar que ‘aquí no pasa’ – algo que, por supuesto, no lograron- comparecieron ante los medios de comunicación este martes el canario José Manuel Soria, y la catalana, Alicia Sánchez Camacho, dos de los tres redactores de la ponencia política que el PP debe debatir y aprobar en el próximo Congreso de junio que servirá de guía ideológica al partido. Faltaba, ya se sabía, María San Gil. La expectación era máxima. La rueda de prensa comenzó con media hora de retraso lo que provocó algunas protestas de los periodistas. Primero tomó la palabra Soria y ni corto ni perezoso, a modo de preámbulo, comenzó a leer textualmente el ‘tocho’ de la ponencia que consta de 25 páginas. Nadie daba crédito. En la sala de prensa podían observarse indisimuladas sonrisas de guasa y algún que otro comentario sarcástico por lo
bajinis. Afortunadamente el dirigente canario puso el freno en la página 11 – justo después de leer las críticas contra los nacionalismos- y le dio paso a Sánchez Camacho que ‘resumió’ el resto.
Las peticiones de palabras fueron numerosas y todas dirigidas en una misma dirección: la polémica ausencia de María San Gil y el fundamento de sus “
discrepancias profundas” con la ponencia hechas públicas por la dirigente vasca el pasado domingo en un comunicado en el que anunciaba también que se desligaba de su resultado.
Los dos dirigentes del PP salían al paso de las reiterativas preguntas sobre el asunto como podían. Es decir, mal, porque no sabían cómo explicar lo inexplicable. Después de tres cuartos de hora echando balones fuera las miradas de ambos empezaron a dirigirse hacia la jefa de prensa de Rajoy,
Carmen Martínez Castro, para que pusiera fin a la ‘
atosigante’ rueda de prensa. Muchas manos se quedaron levantadas pidiendo la palabra. Pero Soria y Sánchez Camacho se levantaron dando por zanjada su comparecencia ante la indignación de muchos periodistas que les reprocharon sus prisas cuando habían llegado media hora tarde a la cita.
PUEDE LEER EL TEXTO ÍNTEGRO DE LA PONENCIA POLÍTICA PINCHANDO AQUÍ
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