Rajoy demoledor: "Su ley es un rótulo luminoso en un solar vacío"

Rajoy comenzó su intervención recordando las cifras de paro del mes de octubre ofrecidas por la Oficina de Estadística de la Unión Europea sin hacer referencia a las que acababan de conocerse  - 60.593 desempleados más- relativos al mes de noviembre.

El líder de la oposición exageró asegurando que “casi cuatro millones y medio de personas y sus familias sufren el desempleo”, cuando la cifra ofrecida por el Gobierno es de 3.869.000 desempleados. “Las cifras en sí mismas son demoledoras pero se agravan más si las comparamos -dijo Rajoy- con las que existían en el comienzo de la crisis”, que no llegaban al millón ochocientos mil parados. “Es decir, hemos multiplicado por dos veces y media la cifra de desempleo. No existe en nuestro entorno un caso ni remotamente parecido”. Pero este fue solo el primer reproche de Rajoy  de la larga retahíla  que le fue lanzando a Zapatero durante sus veinte minutos de intervención inicial.

A partir de ahí no hizo ni una sola concesión al presidente sobre su Ley de econmí Sostenible a la que tildó de largoplacista cuando lo que necesita nuestro país son medidas inmediatas e “inaplazables” para abordar la grave crisis económica que atravesamos. “Todo lo demás suena a sarcasmo, a juego malabar, a truco propagandístico”, le espetó a Zapatero.

Rajoy empeló la mitad de su tiempo en poner calificativos negativos, no solo al anteproyecto de ley de Economía Sostenible que acaba de presentar Zapatero, sino a todos los planes anteriores puestos en marcha por su gobierno. “Seis paquetes de medidas cuyos resultados son deprimentes”, le reprochó al presidente desgranando la lista de datos negativos que presenta en estos momentos la economía española.




“Ocurrencias y medidas deslavazadas”

Después de tachar el anteproyecto de “borrador con un surtido profuso de ocurrencias deslavazadas a medio elaborar”, sentenció : “Todo lo que hoy nos ofrece no es más que un rótulo luminoso en medio de un solar”, frase que fue acogida entre grandes aplausos en la bancada de los diputados populares.

Pero el líder del PP tardó un buen rato en  entrar a plantear sus ‘alternativas’, reformas estructurales “urgentes,  algunas de las cuales están contenidas en la ley y fueron anunciadas por el presidente en su intervención en el pleno, pero que, según Rajoy, ya fueron presentadas por el PP a través de mociones que el PSOE rechazó en el Congreso.

En concreto, se refirió a cinco reformas recomendadas por diferentes organismos internacionales: reforma en la estructura del gasto del conjunto de las Administraciones Públicas; reforma del sistema financiero; reforma laboral y del mercado de trabajo; reforma fiscal; reforma de la Administración de la Justicia; reforma del modelo energético y reforma Educativa.


Dispuesto a hablar con Zapatero

Y eso fue todo porque después volvió a la carga en los últimos minutos de su intervención inicial recurrió de nuevo a la descalificación con frases grandilocuentes. “Usted se ha presentado como el heraldo de un nuevo amanecer y lo que nos trae no es más que una tramoya teatral, muy vistosa cuando se contempla desde lejos” pero que de cerca es “un simple tinglado de tablas, cartones y colorines...”.

“La situación española no se resuelve con fórmulas hipnóticas” siguió Rajoy para darle luego algún consejo a Zapatero, como  que “comience de nuevo” “invierta el proceso y seleccione las prioridades”. Pero sobre todo le recomendó que “no engañe más a los ciudadanos” para que “no alberguen falsas expectativas” de que con esta ley se va a logar paliar el desempleo, ni “inyectar oxígeno a las pymes”. “Dígales que la crisis seguirá su curso hasta que se canse”, remachó el jefe de la Oposición.

Rajoy se bajó de la tribuna emplazando a Zapatero a hablar “en serio de cómo enderezar la economía española haciendo cuanto antes los deberes”. “Yo estoy dispuesto a ello”, le dijo solemnemente.