Los veintiocho buses que Madrid Visión ha hecho circular por Madrid durante diez años están este martes en unas cocheras en Vallecas, después de que ayer acabara el contrato de concesión que ha explotado una unión temporal de empresas (UTE).
La Junta de Gobierno del Consistorio madrileño tratará mañana el expediente para un nuevo contrato de concesión de ese servicio de autobuses turísticos, ha explicado este martes el coordinador de Movilidad del Ayuntamiento, Fernando Autrán.
Mientras tanto, el Consistorio va a enviar hoy un apercibimiento a la UTE para que revierta la flotilla de autobuses y dará tres días para que se haga efectivo. Si no es así iniciará acciones legales, de acuerdo al criterio de los servicios jurídicos del Ayuntamiento, según Autrán, que justifica ese requerimiento de los vehículos en lo establecido por la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas.
Devolución de los autobuses
Aquí se produce la discrepancia de fondo, ya que el director general de la concesionaria, Heriberto Verdés, mantiene que los vehículos no serán entregados al Ayuntamiento, porque el pliego de condiciones de la concesión no lo exige. "(El Ayuntamiento) no puede pretender que renunciemos al derecho legítimo (de conservar los buses). Ellos quieren que los devolvamos a coste cero, pero son de nuestra propiedad", afirma Verdés.
El directivo aduce que en otras concesiones que explotan, como las de líneas urbanas, sí se restituye todo el material, pero se trata de casos en los que hay subvención municipal, mientras que en este caso no sólo no existe, sino que la empresa ha pagado un canon anual cercano al millón de euros.
El Ayuntamiento, por su parte, alega que el hecho de que en el pliego no se mencione explícitamente la reversión de los autobuses no significa nada, porque el documento de concesión sí establece en su artículo 31 que en lo no previsto se aplicará la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas y esta sí fija (art. 164) el procedimiento de reversión.
La nueva concesión estará adjudicada en unos tres meses y hasta entonces existe el riesgo de que los turistas no puedan emplear esos autobuses que recorren diversas rutas por Madrid con la presencia de una azafata y explicaciones a través de auriculares en español, inglés, francés, alemán, italiano, portugués, japonés y ruso.
La UTE que hasta este lunes explotaba el servicio estaría dispuesta - según Verdés - a mantenerlo hasta la nueva adjudicación, algo que según Autrán no es posible legalmente.
Una espera de meses
El directivo de la ya exconcesionaria advierte al Ayuntamiento de que sin los autobuses el nuevo servicio puede tardar meses en ponerse de nuevo en marcha, ya que se trata de vehículos con un chasis especial que el constructor debe hacer de manera específica.
Asimismo, Verdés recuerda que la marca Madrid Visión es propiedad de la UTE y el Ayuntamiento no podrá usarla sin su permiso, al tiempo que rechaza que subraya que en la sociedad hace tiempo que no figura el empresario Gerardo Díaz Ferrán, que ha sido objeto de polémica política en comisiones municipales. Unos y otros se declaran sorprendidos por la actitud demostrada en este contencioso por la contraparte.
Autrán apunta que la empresa reclama cuatro millones de euros por considerar que no ha amortizado parte de las inversiones y recalca que es un problema derivado de la gestión de la propia compañía, mientras que Verdés señala que se trata de un servicio que da dinero y que ha desempeñado en estos años con calidad notable.
Ante esta situación, el candidato socialista a la alcaldía de Madrid, Jaime Lissavetzky, ha propuesto que el Ayuntamiento alquile temporalmente autocares descubiertos para no parar el servicio de autobuses turísticos que han dejado de circular hoy al finalizar la contrata. A su juicio, "hay suficiente capacidad para alquilar algunos autobuses en Madrid o cualquier otra ciudad para cubrir ese hueco" de tres o cuatro meses hasta que se haga la adjudicación.
El candidato socialista ha apostado por contratar temporalmente a algunas personas y por que sea la propia EMT la que gestione provisionalmente ese servicio, como ya propusieron los grupos socialista y de IU en el Ayuntamiento.
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