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Niega que los empresarios quieran dar un tirón de orejas al Gobierno

Alierta: 'El Consejo de Competitividad no trata de competir con la CEOE'

Alierta: "El Consejo de Competitividad no trata de competir con la CEOE"

> Las 17 empresas que lo integran son el 35% del PIB español

lunes 21 de febrero de 2011, 15:30h
Este lunes, 17 grandes empresas españolas más el Instituto de Empresa Familiar han constituido el Consejo Empresarial para la Competitividad, cuya primera presidencia rotativa ocupará César Alierta, presidente de Telefónica. En su puesta de largo, han insistido en dos ideas: como think thank, al estilo de otros consejos 'pensantes' anglosajones, quieren proponer reformas que mejoren España, y en ningún caso "se trata de dar un tirón de orejas al Gobierno o sustituir la labor de instituciones como la CEOE".

  "En absoluto es un tirón de orejas. Cuando estuvimos en la reunión de la Moncloa nos dimos cuenta de que era necesario juntarnos y enfocar estos dos problemas (la competitividad y la confianza en España)", indicó Alierta en rueda de prensa en el Distrito C de Telefónica, y añadió que este grupo de trabajo responde a una "responsabilidad social corporativa".

Por eso, el objetivo de los promotores es hacer “un acto puramente circunscrito a estas empresas” al que no acudirá nadie del Gobierno ni de la patronal CEOE. Todo ello, a pesar de que la iniciativa para intentar también vender la marca España fuera de nuestras fronteras nació tras las reuniones que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantuvo con estos empresarios a finales del año pasado en el Palacio de la Moncloa.

Sin fecha de caducidad

Además del IEF forman parte del proyecto, -que según Alierta no tiene fecha de caducidad porque nace para quedarse sine die como los consejos empresariales nortamericanos-,  multinacionales como Santander, BBVA, Mapfre, Telefónica, El Corte Inglés, Mercadona, Iberdrola, Repsol, Inditex, ACS, Ferrovial, Acciona, el grupo Planeta, Criteria y el Grupo Barceló. No se descarta, no obstante, que en los próximos días puedan sumarse algunas más al proyecto, aunque César Alierta puntualizó que por operatividad, es necesaria una estructura reducida.

El directivo reconoció que, si bien "nuestra economía tiene problemas", la pretensión de los integrantes de la institución, con una probada experiencia internacional y avalados por el éxito en la gestión, es la de ofrecer su "experiencia y capacidad para trabajar juntos, en orden de ayudar cuanto podamos a su orientación y resolución. Nunca es tarde para restaurar la confianza en el potencial de nuestra economía", destacó.

Alierta manifestó que la respuesta de todas las instituciones a la creación de este Consejo ha sido muy "positiva" y resaltó que esperan que cuando se tengan conclusiones sobre los distintos problemas a los que se enfrenta España se trasladen la respuestas". "Nuestro nombre es competitividad y nuestro apellido devolver la confianza a España", subrayó. El presidente de Telefónica destacó que el objetivo de la institución es el de realizar propuestas concretas para recuperar "la senda del crecimiento económico en nuestro país".

Por su parte, el ex director general del Instituto de Empresa Familiar y ex presidente de Catalunya Caixa, Fernando Casado, que ejercerá de director general y será el encargado de llevar el día a día, precisó que la institución no pretende "interferir" en otros organismos u organizaciones, como la CEOE, ni sustituirlos.

   Así, Casado explicó que las principales tareas de este 'laboratorio de ideas' son las de crear opinión, respondiendo a las situaciones y problemas a los que se enfrenta el país, elaborar propuestas de actuación en los temas que se consideren prioritarios, promover un entorno favorable que potencie la competitividad y la excelencia de las empresas y realizar análisis, estudios y documentos que sirvan como eje para las propuestas del Consejo.

   En este sentido, Alierta añadió que la tarea de la institución es la de elaborar propuestas a los problemas y puntualizó que serán las distintas instituciones las que se encarguen de decidir si se aplican.

La idea de crear este think tank, que no quiere ser considerado un lobby, nació de los contactos que los máximos responsables de las mayores empresas españolas han mantenido en los últimos meses entre sí y con el Gobierno, ante el empeño común de mejorar la imagen de España en el exterior y la confianza de los inversores internacionales, empañada por el aumento de la prima de riesgo experimentado por la economía española desde que la UE inició el rescate de la economía griega.



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