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Chat finalizado

Franco Gamboa Rocabado

* Este chat tendrá lugar a las 11:00h de Bolivia

Sociólogo político, doctor en gestión pública y relaciones internacionales, formado en Duke University, Estados Unidos y London School of Economics and Political Science. Actualmente es miembro de Yale World Fellows Program en Yale University. Fue parte del Instituto de Ciencia Política de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y jefe del proyecto de Apoyo a la Asamblea Constituyente en Bolivia en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Su actividad profesional ha combinado el asesoramiento a instituciones públicas, organismos de cooperación al desarrollo como la UNESCO, el BID y USAID, junto con la investigación y el estudio crítico de la democracia en América Latina. Ha publicado Dilemas y conflictos sobre la Constitución en Bolivia. Historia política de la Asamblea Constituyente en Bolivia (2009); Recorridos profanos del liderazgo. Miradas críticas en torno al líder, poder y carisma (2007); Buscando una oportunidad. Reflexiones abiertas sobre el futuro neoliberal (dos ediciones, 2005 y 2008).

Vea el vídeo relacionado.

Visiones de la democracia en pugna: Bolivia entre los fantasmas del pasado y los desengaños del futuro

Llegó la hora de evaluar el sistema político democrático a como dé lugar. Primero para exorcizar las hipocresías de aquellos que callaron para apoyar actitudes y proyectos autoritarios únicamente por ganar un plato de lentejas y, segundo, para clarificar los rumbos de la recuperación institucional después de la bulla indianista junto con las estelas de discriminación que se transformaron en pretextos para hacer mal las cosas, aprovecharse y destruir las posibilidades de una reforma estatal moderna. Evaluar la democracia en Bolivia podría significar una tarea titánica, no sólo por la cantidad de datos históricos y empíricos que demanda esta labor, sino también por la naturaleza altamente difícil para caracterizar los logros, deficiencias y debilidades. Bolivia tuvo una travesía muy particular, especialmente desde las históricas elecciones presidenciales del año 2005, cuando la democracia salió a flote una vez más, refutando las previsiones fatalistas que rondaban aquel entonces.            

Todos trataban de explicar con dificultades el porqué del péndulo entre la renuncia del ex presidente Sánchez de Lozada y el advenimiento de Evo Morales. Por otra parte, una evaluación plantea también el hecho de combinar un tipo de criterios relativamente objetivos para juzgar algunos fenómenos, junto con aproximaciones teóricas que, en cierta forma, asumen posiciones para cualificar el objeto evaluado. En este caso, se intentó analizar los problemas más candentes de la gobernabilidad democrática en Bolivia, a la luz de teorías que cruzan fácilmente las fronteras entre la posición ideológica y las prioridades elegidas en función de exigencias políticas, de movilización e inclusive, en términos de imaginarios utópicos futuros, como es el caso de las concepciones indianistas.            

La evaluación del sistema político democrático tendría que concentrarse en el periodo que va del año 2005 al presente 2011. Las elecciones presidenciales que dieron un triunfo substantivo a Evo Morales, también estuvieron acompañadas de las elecciones prefecturales, momento en el cual surgieron con particular influencia las demandas autonómicas. Desde entonces, Bolivia fue sacudida por presiones enraizadas en intensas movilizaciones indígenas, sindicales, corporativas, municipales y cívicas que planteaban un típico debate en torno a dónde reside, finalmente, la soberanía de una democracia.            

Los conflictos respecto a las fuentes de la soberanía representan uno de los ejes en el ejercicio del poder político. Si la soberanía es el ejercicio de la voluntad general desde la época de los contractualistas, entonces cualquier sistema democrático nunca podría separarse de las tensiones generadas por una soberanía popular que es inalienable, y donde el poder puede ser delegado y transmitido a un conjunto de representantes, pero nunca la voluntad del pueblo soberano. Aquí, el poder no permanece como un monopolio de la representación – sea de los partidos o de algunas instituciones democráticas – porque es mucho más determinante la fuerza de la soberanía que radica en la voluntad general. Ésta sólo se representa a sí misma y, por lo tanto, es el núcleo de visiones opuestas y múltiples contradicciones de la democracia en Bolivia.     

Consideremos una hipótesis: el sistema democrático boliviano evidencia un deterioro, tanto institucional como ideológico porque grandes porciones de la sociedad civil se decepcionaron con el desempeño que tuvo la democracia, especialmente en el campo económico, la generación de oportunidades y el alivio a la pobreza. Asimismo, los conflictos expresan una permanente rivalidad entre las visiones de una democracia representativa que planteaba un tipo de integración sistémica con la economía de mercado y la administración a cargo de los partidos políticos, frente a otras concepciones democráticas que defienden la integración política multicultural, con alternativas de decisión sobre la base de instituciones de democracia directa.            

Fueron estos enfrentamientos los que caracterizaron diferentes momentos de inestabilidad, así como las iniciativas de reforma estatal, obstaculizando cualquier proyecto de consolidación democrática. Las diferentes clases sociales y culturas del país presuponen diferentes imágenes de la democracia posible y del orden político. Tales imágenes dependen de una multiplicidad de mapas ideológicos y marcos conceptuales con los cuales se construyen las vivencias de la democracia.

  • GERARDO SALAS

    COMO VISLUMBRA EL FUTURO DE LA DEMOCRACIA Y EL SISTEMA POLÍTICO BOLIVIANO, CON UN CONTINUO IDEOLÓGICO MÁS DEFINIDO, DONE AL PARECER NO SE PODRÁN CRUZAR TAN FACILMENTE LOS RIOS DE SANGRE Y LOS SUJETOS POLÍTICOS DEBERÁN SALIR DE NUEVAS REALIDADES, PROPIAS DE ESTE PRODUCTO DEMOCRATICO QUE SOMOS AL AÑO 2011
    El actual sistema político posee una tremenda polarización, no solamente concentrada entre las pociones de izquierda y derecha, sino entre aquellos que únicamente plantean la prosecución del Movimiento Al Socialismo en el poder, y la negativa hacia la participación de cualquier tipo de oposición. Este representa una amenaza a la democracia porque no es posible pensar en la subsistencia del sistema democrático, sin la actuación de las fuerzas de oposición. Al mismo tiempo, los ríos de sangre, pos
  • Ramiro Améstegui

    Cómo vislumbra el futuro electoral en Bolivia, con un régimen que se viene cocinando a su propio "fuego lento" de contradicciones, pero que controla el Poder Electoral y prontamente los registros de identificación de ciudadanos.
    El sistema electoral boliviano ha cambiado mucho desde sus reformas en el año 2009. En primer lugar, fue una buena señal el hecho de otorgar la posibilidad de mejorar la “representación política de los pueblos indígenas”; sin embargo, de aquí se avanzó hacia un peligroso desprestigio del Tribunal Electoral Plurinacional, por una sola razón: las declaraciones de los actuales tribunos van subordinadas a toda posición política del Poder Ejecutivo. Los actuales tribunos no actúan con independencia d
  • Julio Aliaga L

    Es posible vincular el "pédulo" famoso con la inexistencia de clases medias urbanas consolidadas en Bolivia. Tengo la impresión que hay un claro crecimiento de los sectores que se consideran "clase media" en nuestras ciudades y me parece que este fenómeno pude reducir la pendularidad en el futuro.
    Es fundamental un estudio sociológico sobre la estructura de clases sociales en Bolivia. El péndulo de Sánchez de Lozada hacia Evo Morales, posiblemente tiene relación con una crisis de la clase media y de las élites políticas para responder a situaciones de inestabilidad institucional y política en nuestro sistema democrático. Las convulsiones sociales y los hechos de violencia como los sucedidos en Febrero y Octubre de 2003, efectivamente polarizó la sociedad entre clases medias, pueblos indíg
  • Raúl López

    No me queda claro si usted considera que hay menor calidad democrática o, por el contrario, ésta se ha enriquecido en los últimos 5 años...
    Si entendemos por calidad de la democracia al conjunto de beneficios que provienen de una institucionalidad fuerte, es decir, instituciones que funcionan sobre la base de respuestas claras en materia de políticas públicas y estabilidad, entonces podemos juzgar que la democracia en Bolivia en la era de Evo Morales ha “retrocedido”. Primero que la inestabilidad funcionaria es impresionante y sumamente nociva. Se cambian constantemente, no sólo a ministros, viceministros y directores, sino a funci
  • Eloisa Franco

    Está usted de acuerdo en que los partidos son esenciales para un sistema democrático sano?
    Los partidos políticos son instituciones difíciles, toscas, autoritarias, pero “necesarias” para el juego político y los conflictos en torno a quién toma el poder. El sistema de partidos políticos está obligado a presentar sus propuestas electorales a la población, con el objetivo de convencer ideológica y políticamente. Cuando los partidos trabajan en función de ejercer la “representación de la sociedad”, también están empujados a respetar un conjunto de reglas procedimentales, aceptando la par
  • Carlos Walter Vidangos Ferrufino

    Cuál es la pugna fundamental en la democracia boliviana? El status quo frente al proceso de cambio? La preservación de privilegios frente a la generación de oportunidades? La exclusión secular contra la emergencia de la inclusión de indígenas, proletarios, trabajadores, pobres, etc.? Por qué tanta defensa mediática y pseudo intelectual a un pasado atroz, cuando el presente y el futuro marcan la diferencia entre un país pre moderno, frente a un país que ahora ve el futuro con dignidad y esperanza
    El futuro con dignidad y esperanza no lo veo. Lo que me parece que está muy claro es un desmontaje en las capacidades del Estado que ha sido quebrado con el contrabando, con la violencia y la penetración del narcotráfico en esferas de alto nivel político. Asimismo, como bien lo afirmas, la actualidad democrática muestra un status quo, es decir, el mantenimiento de situaciones sociales como el clientelismo, ineptitud funcionaria, nepotismo y prebendalismo, como anteriormente ocurría. En el fondo,
  • José Ibarnegaray

    Si en Bolivia se han suscitado una serie de eventos electorales, incluido las inéditas (futuras) elecciones de magistrados de la justicia, se denuncia que hay menos democracia. Es acaso a mayor dinámica electoral, se desgastan las formas de participación democrática. ¿Cómo ocurre esa paradoja?
    Los procesos electorales son únicamente “instrumentos específicos” para que funcione mejor un sistema democrático. No podemos juzgar la validez de una democracia solamente por el tipo y la cantidad de eventos electorales. La elección de magistrados es un buen dato porque se intenta mejorar el pasado judicial con la participación de nuevos profesionales y con una mirada multicultural para la administración de justicia. Sin embargo, todo esto se desgasta y desprestigia, no por el hecho electoral
  • René Claure

    Sr. Gamboa, en su experiencia de politólogo, cree usted sinceramente que en Bolivia se están acabando las formas democráticas para dar paso a una aministración autoritaria?? Cuáles son los síntomas para tal afirmación??
    Lamentablemente sí hay muchos síntomas donde prevalece el autoritarismo por encima de la democracia y las perspectivas de un sistema saludablemente pluralista y modernizado. De hecho, al haber borrado por completo el carácter de república de la Constitución Política del Estado, hemos perdido una mirada institucional que se ponga a la altura de los regímenes democráticos internacionales. Una república se mira en las instituciones como los poderes del Estado. Estos poderes deben ser independiente
  • Clara Mayta

    No me queda clara su conclusión en el texto. Podría usted resumirla en una breve respuesta.
    Lo que quise decir es que Bolivia es víctima de posiciones y visiones contradictorias sobre la democracia. Por un lado están las presiones para instaurar una “democracia directa”, inclinada hacia la participación directa de los movimientos sociales, los pueblos indígenas y las iniciativas de base y de masas. Este tipo de democracia es ineficiente para resolver problemas complejos como el crecimiento económico o las políticas públicas que fomenten una mayor equidad. Por el contrario, todavía est
  • DIARIO CRITICO

    DESPEDIDA
    Ha sido un gran placer conversar con ustedes, reciban un fuerte abrazo: Franco.