Por
primera vez en muchos años, en España se prepara un 1º de Mayo eminentemente
reivindicativo y no meramente festivo como suele ser habitual. Así lo ha sabido
este
diario e-Xclusivo de fuentes de absoluta solvencia.
Desde
la izquierda política y las organizaciones sindicales se quiere recoger en este
1º de Mayo el carácter reivindicativo y masivo que tuvo la huelga general y
manifestaciones del pasado 29 de marzo. Se considera que los actos convocados
tras la huelga fueron seguidos masivamente, y se quiere recoger incluso más
seguimiento en los actos centrales de los sindicatos en cada una de las
provincias.
Se
piensa que a Rajoy apenas le han hecho mella hasta el momento ni la huelga ni
las manifestaciones, dado que prosigue unilateralmente con su política y sin
negociar con los agentes sociales; por eso, se pretende que el 1º de Mayo, la
fiesta del trabajo recupere su sentido tradicional reivindicativo. Si Rajoy
sigue sin escuchar a los agentes sociales, 'la calle irá a más', nos dicen.
El
gobierno, pese a todo, no parece dispuesto a dar su brazo a torcer y, vía
Ministerios de Interior y Justicia,
amenaza con llevar la represión 'anti-kale
borroka' a las manifestaciones y actos que convoquen los descontentos:
palo y
tente tieso parece ser la nueva política.
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