El australiano, que interpreta al rey inglés Enrique VIII en la película, estrenada el viernes en presentación mundial en el Festival de Cine de Berlín, salió al paso para negar cualquier sugerencia de que se hubiera producido un choque de egos o roces entre las dos actrices estadounidenses.
"¿Por qué la gente de los medios odia la idea de que es posible que los actores trabajen juntos?" dijo Bana en una animada rueda de prensa, después de que Johansson y Portman acumularan alabanzas cada una sobre el talento de la otra.
"Siento tener que decíroslo, pero los actores se quieren mucho entre sí. Es una locura de trabajo y nos ponemos en posiciones vulnerables. Me da igual si suena trillado pero es verdad: eres parte de una hermandad, y nos protegemos entre nosotros".
Aunque sí saltaron chispas entre las dos en la película, adaptada de una novela de gran éxito de Philippa Gregory sobre el rey del siglo XVI y su segunda mujer Ana Bolena, la madre de Isabel I y que fue guillotinada en 1536.
Portman, que interpreta a una intrigante Ana Bolena, y Johansson, que da vida a su hermana María, compitieron entre sí por los afectos del rey Enrique, María como su amante y Ana como su esposa.
"La gente sigue preguntando si la rivalidad era real, pero era justo lo contrario porque nos gustábamos mucho", dijo Portman, de 26 años. "Fue una oportunidad poco común para trabajar con una actriz de mi edad a la que admiro mucho".
Johansson replicó que Portman, que en la película tiene un personaje siniestro, seguía disculpándose por ser tan malvada.
"Natalie estaba disculpándose todo el tiempo. Decía 'Lo siento por robarte tu bebé', o 'Lo siento por eso'", dijo Johansson, de 23 años. "Yo le decía, 'No te preocupes, luego salimos a cenar'".
"Fue todo un reto", añadió Johansson. "Fue una competición muy sana entre todos nosotros para llevar la escena al siguiente nivel y mantener la energía alta. Fue impresionante todos los días".
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