Diariocrítico | Martes 25 de septiembre de 2012
Con motivo de los 80 años que ha cumplido este martes el que fuera el principal artífice de la Transición y como gratitud por su labor en el paso de la dictadura a la democracia, Campo Vidal ha presentado "Adolfo Suárez. El presidente inesperado de la Transición" (RBA), que relata su vida con testimonios de unas treinta personas.
Felipe González, Santiago Carrillo -fallecido la semana pasada-, Sabino Fernández Campo, Alfonso Guerra, José María Aznar o Rodolfo Martín Villa, entre otros, cuentan sus experiencias sobre Suárez que, retirado de la vida pública y aquejado de una enfermedad neurodegenerativa, merece recibir un reconocimiento por lo que consiguió, afirma Campo Vidal.
Una vida apasionante
Nacido en Cebreros (Ávila) el 25 de septiembre de 1932, nadie esperaba -según recuerda el periodista- que Adolfo Suárez se convirtiera en el elegido para dirigir la Transición, ya que había otros políticos -como Manuel Fraga, Federico Silva Muñoz o José María de Areilza- "mejor colocados" para ello. "Nadie contaba con él, pero Suárez siempre tuvo la idea de que quería ser presidente del Gobierno, que podía hacer historia en su país y la hizo con mayúscula", afirma Campo Vidal.
Presidente del Gobierno desde julio de 1977 a enero de 1981, Suárez "creía en sus propias posibilidades" y "nadie hubiera hecho la Transición" como él y en ese corto periodo de tiempo. El libro habla mucho de la soledad de Suárez mientras estuvo en el poder, "era capaz de seducir a cualquiera en el primer minuto de una conversación" pero por la noche "pasaba muchas horas solo, haciendo esquemas, poniendo nombres".
Aunque era un hombre proveniente del régimen, el expresidente del Gobierno era un personaje "muy abierto" que en discursos, mientras aún vivía Franco, "hablaba claramente de democracia". Atrevido, osado hasta el límite de lo temerario y con una gran capacidad de decisión, según el autor, su gran acierto fue pasar de la dictadura a la democracia tomando decisiones como la de legalizar el Partido Comunista de España.
"Lo consideraba imprescindible para entrar en buenas condiciones en las primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977, teniendo manifiestamente en contra a la cúpula militar", dice antes de añadir que era una "exigencia del guión muy difícil de hacer" y lo hizo "en un tiempo realmente muy breve".
Fueron muchos los aciertos del expresidente del Gobierno, pero si hay un error, recuerda Campo Vidal, es que sus críticos dentro de la UCD advertían que era un personaje al que "le gustaba muy poco la vida de partido, que era poco dado a debatir las cosas, sino más bien a imponerlas internamente".
Como Felipe González afirma en el libro, Suárez "sentía el centro" y era "de un cierto talante progresista". Hijo y nieto de republicanos, "tenía una convicción de que España, después de Franco, tenía que convertirse en una democracia". "No sufre un proceso de conversión a la democracia, porque siempre lo ha sentido", subraya Campo Vidal. "No es mentalmente un falangista, es más bien un falangista más de conveniencia que de convicción en un momento determinado".
Suárez, que había sido director general de Televisión Española entre 1969 y 1973, "controlaba el medio como pocos políticos después lo han llegado a controlar en España", dice el periodista. Es una pena que en momentos tan complicados como los que atraviesa hoy España no se pueda contar con personajes como Suárez.
Telegrama de felicitación de Rajoy
Desde Nueva York, también el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha enviado a la familia de Adolfo
Suárez un telegrama con motivo del 80 cumpleaños del que fue presidente del
Gobierno. El texto del telegrama es el siguiente:
"Con motivo del 80 cumpleaños del presidente Adolfo
Suárez, quisiera hacer llegar a su familia mi más cordial felicitación y, a
través del Gobierno de la nación, el homenaje y gratitud de los millones
de españoles que admiramos una trayectoria pública que excede el ámbito de la
política, y hace de su personalidad y de su obra un referente del marco de
diálogo y del modelo de convivencia consagrado en la Constitución de 1978 que
hoy disfrutamos y que dejaremos como legado a futuras generaciones.
La serenidad y entereza con las que
afrontó momentos muy complejos de la historia de España siguen siendo motivo de
inspiración y ejemplo del más alto grado de entrega a la noble tarea de servir
a los ciudadanos desde la política.
Felicidades, Presidente.
Mariano Rajoy Brey
Presidente del Gobierno".
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