Fernando Reinlein | Domingo 15 de diciembre de 2013
Esa es la pregunta que quiero
hacerles a los muñidores del traído y llevado asunto del referéndum en
Catalunya. Resulta que soy mayor de edad - bastante mayor de edad - y nacído en
Barcelona. Pero...estoy empadronado en Madrid. ¿Podré yo votar? Y si no pudiese
sería igual de injusto que no pudiera hacerlo quien, sin haber nacido allí,
viva y trabaje en Catalunya. Jordi Pujol dixit.
Claro que hay una respuesta
rápida. Los empadronados en Catalunya, podrán votar, hayan nacido o no allí. Es
decir, se utiliza un censo aprobado por el Estado español en una consulta
contra el Estado español. Hay algo de paradójico y contradictorio en todo esto.
Luego esta todo esto de la
legalidad o no. Por supuesto que tal y como están las cosas, sería ilegal si no
se aplica, por parte del Gobierno, el artículo 150.2 de la Constitución que
permite transferir competencias exclusivas del Estado a una comunidad mediante
Ley Orgánica. Pero para eso hace falta una voluntad política que no existe.
Y aquí, a mi juicio, está la
clave de todo esto. Las soluciones en política, deben venir del debate
político. Luego ya vendrán los expertos, los juristas, los especialistas, a
decir cómo se lleva a cabo lo acordado. Pero cuando no hay voluntad de
resolver, sino de defender intereses, se ciega el camino.
No son buenos los
nacionalismos, no, a estas alturas de curso. Pero es que el nacionalismo españolista es de tal magnitud que cada vez
que alguno de sus más ilustres defensores habla, el número de independentistas
catalanes se incrementa.
Y luego está la pregunta. Yo
creía que en un referéndum se hacía una pregunta aunque se pudiera optar por
dos o más respuestas. Pues no. La pregunta planteada tiene más trampas que una
película de indios, señores. ¿Dónde la opción federalista? Huele a trágala que
apesta.
Bueno, pues como creo en el
derecho a decidir que se esgrime, me gustaría que Rajoy fuera valiente - ya se
que no se pueden pedir peras al olmo, pero de ilusión también se vive - y
buscara una solución política y legal para que se celebrase el referéndum. Y,
ya puestos, que alguien me responda si yo, como persona mayor de edad, nacida
en Barcelona, federalista, pero que vive en Madrid, voy a poder votar, cómo,
dónde y el qué.
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