Sánchez ha ofrecido la vocación reformista de su partido para "ayudar a la gobernabilidad y la estabilidad" en Cataluña y "reconstruir la unidad" ante la fractura provocada por los independentistas.
"El socialismo es reformismo. Estamos llamados a reconstruir la unidad en Cataluña hoy rota y a articular a través de la reforma constitucional una unidad de España mucho mejor que la actual", ha defendido.
El líder socialista ha garantizado que el PSOE "siempre va a estar ayudando a la gobernabilidad y la estabilidad tan necesaria en Cataluña".
Ante los resultados del 27 de septiembre, el secretario general ha subrayado que Cataluña "está fracturada en dos bloques heterogéneos", con seis partidos en el Parlamento que "están obligados a entenderse, a tender puentes, a dialogar, a negociar y conformar un gobierno que de estabilidad a los catalanes" para solucionar sus problemas.
Las bases del reformismo, ha defendido, están en la 'Declaración de Granada', que aprobaron los socialistas en julio de 2013, con el objetivo de resolver las deficiencias del Estado autonómico, desde el respeto a la soberanía nacional y la igualdad entre españoles, que son las "señas de identidad" del PSOE.