Y es que los Presupuestos castellano-manchegos estaban bloqueados desde que hace 3 meses el PP y el propio Podemos las rechazaron.
Tras reunirse en la sede de la Presidencia regional, García-Page propuso a García Molina que Podemos asuma una vicepresidencia y que además otra persona de la formación se encargue de la coordinación de la puesta en marcha del Plan de Garantías Ciudadanas.
En rueda de prensa conjunta, García-Page admitió que la posible entrada de Podemos en el Gobierno regional es "un cambio trascendental en el ecuador de la legislatura", si bien explicó que es la solución para aportar estabilidad hasta 2019, ya que la alternativa era la convocatoria de elecciones anticipadas. García Molina calificó el ofrecimiento de "razonable" y "honesto", aunque añadió la necesidad de "preguntar a la militancia".
Ante el ofrecimiento de gobernar juntos, como pasa con PSOE-Compromís-Podemos en la Comunidad Valenciana, García Molina se ha mostrado cauto: "Hemos escuchado ese ofrecimiento y creo que en esa lógica de las garantías es razonable". Y tal como establecen los estatutos, ha añadido, “cualquier paso en ese sentido será consultado a nuestras inscritas y a nuestros inscritos". Habrá consulta popular entre sus bases.
En su cuenta de Twitter, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, felicitó al partido de esta región por haber alcanzado un acuerdo, al tiempo que señaló que "a veces solo gobernar garantiza el cambio".
Por otro lado, el portavoz del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares, dijo que la entrada de Podemos en el Gobierno regional escenifica que García-Page "se ha entregado" a la formación morada".