Un primer turno arrollador le sirvió a Rajoy para cambiar el guión y hablar de un reto a la oposición, además de presumir de datos de mejoría económica y pedir unidad para la lucha antiterrorista. Sin embargo, a lo que estaba llamado es a dar más explicaciones sobre los vínculos de su partido, el PP, con la trama Gürtel, ya que la oposición consideró que no lo hizo satisfactoriamente en su declaración en la Audiencia Nacional el pasado mes de julio.
Desde el PSOE, su portavoz parlamentaria, Margarita Robles, apuntó en su turno a que afrontara sus errores y responsabilidades en grandes errores del pasado, como el hecho de Luis Bárcenas recibiera su mensaje de "Luis, sé fuerte". Exigió que explicara las cuentas en Suiza de miembros del PP y le reprochó su actitud esquiva ante el Tribunal de la Audiencia Nacional hace un mes. “Dimita usted por dignidad”, le ha exigido hoy a Rajoy, pidiéndole también que deje de estar “atrincherado en La Moncloa”.
“Es un presidente bajo sospecha porque con sus silencios, omisiones, con su falta de la verdad, ha demostrado una connivencia y tolerancia con la financiación de su partido, que está sujeto al conocimiento de los tribunales”, ha afirmado la portavoz socialista, lamentando que el que ha hecho historia siendo el primer presidente del Gobierno que ha tenido que comparecer en la AN como testigo en un caso de corrupción, “hoy tampoco nos ha aclarado nada”.
Mucho más contundente y explosivo, como suele ser habitual, fue el líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien llamó "incompetente" al presidente por insinuar que no sabía lo que estaba ocurriendo en su partido cuando ocurrieron los hechos investigados por la Justicia. Por eso cree también que "miente" Rajoy al negarlo todo y le acusó de recibir dinero negro del partido basándose en los papeles de Bárcenas.
El tercero en tener turno de palabra fue Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, quien si bien exigió mejores explicaciones a Rajoy por la corrupción en el PP, especificó que Ciudadanos ya había pedido una Comisión de Investigación parlamentaria y que no veía necesaria esta comparecencia especial donde el presidente del Gobierno tiene la oportunidad de hacer un discurso libre sin obligación de responder. Por eso dijo: "Si no contestó en sede judicial, por qué iba a hacerlo aquí...", aumentando el tono cuando dijo que en el PP "no tienen palabra" para cumplir sus promesas. Le pidió comparecer en dicha Comisión en lugar de en este formato, puesto que era "un mitin".