Es el monumento más famoso del país y recibe a diario entre 10.000 y 15.000 visitantes, una cifra que asciende a las 70.000 los fines de semana y en temporada alta. Por ello, para preservar el Taj Mahal, las autoridades indias se plantean limitar el número de visitantes, en una medida que afectaría a los habitantes locales y no a los turistas extranjeros.