El muerto se llamaba Mdaye N. y era senegalés y perdió la vida como consecuencia de un paro cardíaco. La persecución es algo habitual en las calles del centro cuando los agentes intentan evitar que se monten los puestos de los manteros y amenazan con el arresto a los vendedores. A veces termina en persecución al más puro estilo de policías y ladrones cuando algún mantero se niega a entregar la mercancía o a abandonar la zona tras el primer aviso.
Ayer 2 hombres que se dedican a esta venta ambulante e ilegal fueron perseguidos por sendos agentes de Policía Municipal en moto, desplomándose uno de los manteros en la calle del Oso, donde al parecer estaba su domicilio. Los agentes intentaron reanimarle, pero sin éxito tanto por ellos como por los sanitarios que acudieron al lugar.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, lamentó los hechos y anunció una investigación: "Lamento muchísimo la muerte de un ciudadano en Lavapiés. Desde el Ayuntamiento investigaremos a fondo lo sucedido y actuaremos en consecuencia. Toda mi solidaridad con familiares y amigos", dijo en su Twitter oficial.
Para ver un precedente parecido hay que remontarse a agosto de 2015, cuando un mantero fallecía en Salou al precipitarse por un balcón tras el forcejeo con los Mossos d'Esquadra.