Hace días que Argentina sufre la devaluación del peso, lo que ha llevado al país a recordar épocas pasadas, y es que la semana pasada se produjo la brusca caída del 12% en el valor de su moneda frente al dólar. Ante la situación de alarma, el presidente argentino, Mauricio Macri ha solicitado apoyo en forma de línea de financiación al Fondo Monetario Internacional (FMI). Así lo ha confirmado el propio Macri en una breve comparecencia ante los medios, tras confirmar que ha contactado con la presidenta del FMI, Christine Lagarde para tratar de llegar a un acuerdo.
"Mi convicción es que estamos recorriendo el único camino posible pasa salir del estancamiento y evitar una gran crisis económica que nos haría retroceder y dañaría a todos, para esto implementamos una política gradual que busca equilibrar el desastre que dejaron en las cuentas públicas", ha dicho Macri en alusion al Gobierno de Cristina Fernández de Kirschner.
El presidente argentino ha asegurado que el "el problema es que somos uno de los países que más dependemos de la financiación externa, por el enorme gasto público que heredamos", ha señalado Macri.
A renglón seguido ha anunciado la solicitud de una "línea de apoyo financiero al FMI" como medida "preventiva" para evitar "crisis como las que hemos tenido en nuestra historia". El presidente ha aseverado que su decisión vela por el "mejor interés de todos los argentinos, en lugar de mentirles como tantas veces nos han hecho".