Las imágenes en la foto de familia de los presidentes de los países miembros de la OTAN con Juncker sonriente mientras andaba con dificultad apoyado en los presidentes de Finlandia y Ucrania, entre otros, dieron lugar a especulaciones en la prensa sobre su posible estado de embriaguez.
Extremo que habría sido rechazado por el presidente de Holanda, Mark Rutte, y el primer ministro portugués, António Costa, quien aseguró que Juncker (63 años) sufre ciática.
Sin embargo, a pesar de que Juncker siempre lo ha negado, no son nuevas las publicaciones que le atribuían problemas con el alcohol. "Toma coñac en el desayuno", llegó a publicar 'The Telegraph', una de las cabeceras más críticas con su nombramiento al frente de la CE.