Esta caravana está formada por miles de personas que huyen desde hace semanas de la pobreza y la violencia en Honduras. Algunos han regresado y otros han quedado por el camino, pero aún son muchos los que configuran este gran éxodo latinoamericano que tiene como objetivo llegar a EEUU, pese a que el presidente Donald Trump ya les ha advertido de que no serán bienvenidos y ha ordenado reforzar militarmente la frontera sur del país.