Así vemos cómo “La Geisha Gitana” sueña con ser aceptada entre los flamencos. “La Mujer manjar” desea que se reconozca su entrega cotidiana para sostener un amor que perdure. “Black Star Line” alberga el sueño de los africanos de tener una vida de dignidad en su saqueado y sometido continente. “El fin del mundo fue ayer” es un canto a la esperanza de la humanidad abatida por sus locuras bélicas, egoístas y materialistas.
Con una producción lujosa pero artesanal, universal pero íntima a cargo de su hijo Javi Ruibal. Este trabajo ha contado con algunos de los mejores solistas de nuestro país: José Recacha, Manuel Machado, Federico Lechner, Víctor Merlo, Diego Villegas, Faiçal Kourrich y una larga lista que completan este elenco que acompaña a Ruibal en esta nueva aventura. Secciones de vientos y cuerdas ponen el toque de gala a este álbum.
Fetén Fetén y el rock de Javier Ruibal con Glazz
La tercera colaboración destacable de este disco es con Fetén Fetén. Formación a la que Javier tiene un cariño especial y que ayudaron a recrear un viaje amoroso en el tiempo, “Un sinmorir día a día”, en el que dos eternos amantes se encuentran en distintas reencarnaciones, países y paisajes y de este y otros planetas.
Y en “Corazón timbalero” es la banda Glazz, que lidera su hijo Javi, la que pone el color y el sonido de rock. Esta exquisita colección de canciones nos transporta una vez más pero de una forma distinta , desde Egipto a Saturno o de Nueva York a Orion, de norte a sur y de oriente a occidente para convertir la escucha de la obra en un auténtico placer para nuestros sentidos y sentimientos.
La nostalgia bien entendida se da la mano con la modernidad e incluso con la música futura, en creaciones que suenan más Ruibal que nunca y se convierten en piezas que perdurarán en el tiempo como canciones clave de la música española.
O sea, un discazo, otro más que sumar a su historial de servicio a la mejor música en particular y a la cultura en general. Uno 'paraísos' que se podrán disfrutar como extraordinario regalo navideño adelantado en el altar de la música en directo que es la Galielo Galilei, dos días: 14 y 15 de diciembre.