Otro de los grandes y jóvenes musicazos (con perdón por el 'palabro'), José Recacha, ha sido el encargado de dirigir esta producción y firma también los exquisitos arreglos. El nivel de producción alcanzado por Recacha y Javi Ruibal es, como le gustaba exigir al poeta Baudelaire, sublime sin interrupción, lo cual era de esperar dada la extensa carrera que hace ya mas de quince años emprendieran juntos como equipo de producción para otros artistas.
Aparecen de forma sutil en este disco reminiscencias 'ruibalistas', el inconfundible sonido Glazz -el grupo de rock progresivo y underground, jazz, flamenco y lo que le echen en el que coinciden ambos- y el regusto de lo escuchado en las ya numerosas actuaciones en directo que Javi nos ha ofrecido en terreno del flamenco
Recorrido emocional y musical por ocho parques naturales
Escuchamos y respiramos el aire de los Balcanes, luego volamos a Cuba, navegamos hasta Africa, recalando antes en un bosque inglés y, al final, nos damos un paseito por Doñana… Un recorrido musical por ocho parques naturales protegidos de nuestro planeta que estimula nuestros sentidos, estremece nuestras fibras sensibles y nos emociona, combinando delicadas y pegadizas melodías con sólidas bases rítmicas o mezclando bellos paisajes sonoros cargados de sencillez con elaboradas armonías.
Sobre estas melodías y armonías, Javi y sus compañeros de aventura construyen con absoluta maestría improvisaciones que nos trasladan a dichas reservas naturales como un soplo de aire fresco y limpio. Artistas de la talla de Javier Ruibal, Dorantes, Francias Posé, Diego Villegas, Munir Hossn, Lucía Ruibal o sus propios compañeros de Glazz son algunos de los talentosos músicos que sabiamente Javi ha escogido para grabar este álbum que por su calidd y originalidad debe marcar época.
Lo dicho/escrito: 'Solo un mundo', sí... el de la mejor música. Y olé.