El PP no comienza con buen pie su andadura hacia las elecciones generales. A los malos augurios de las encuestas -el CIS pronostica que los populares sacarán casi la mitad de votos que en 2016- se le suma ahora una caída simbólica horas antes de que arranque formalmente la campaña electoral.
La Policía tuvo que acordonar el miércoles la sede del PP en la calle Génova 13 de Madrid por los desprendimientos en la fachada que han originado los preparativos para sustituir la gran bandera de España que lucía en el edificio por el cartel electoral de Pablo Casado con el lema 'Valor Seguro'.
Afortunadamente, no ha habido heridos gracias a que los cascotes cayeron sobre la terraza en la que los dirigentes suelen celebrar sus victorias en las urnas.
No obstante, este accidente ha pasado factura simbólica al partido con un sinfín de bromas en Twitter que aludían a la llegada de los agentes a la sede de los populares cuya remodelación aparece en la investigación sobre la financiación en 'B' del partido, ya que de la instrucción se desprendía que pudo haberse cometido con esta operación una evasión fiscal de 1,7 millones.
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