La primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, se comprometió el martes a impulsar un nuevo referéndum de independencia antes de mayo de 2021. Sin embargo, para llevar a cabo su propósito necesitaría el apoyo del gobierno británico y éste no parece estar por la labor, tal y como avanzan varios medios.
Si bien en el año 2014 Escocia votó a favor de permanecer en el Reino Unido ante la amenaza de que lo contrario supondría salir de la Unión Europea y que en dicho territorio el 62% votó en contra del Brexit, el número dos de Theresa May, David Lidington, consideró que no hay ninguna demanda para repetir la votación.
De esta manera endureció aún más la postura ya avanzada por la primera ministra en 2017 cuando sentenció tras la votación del Brexit que no tocaba aún abordar la pertinencia o no de celebrar un segundo referéndum en Escocia.
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