No obstante, tal y como apuntan varios medios, la salida de Echenique podría no ser más que el principio de una serie de cambios de calado que la formación tendrá que conjugar con una imagen de resistencia en la estrategia de pactos poselectorales.
De hecho, el propio Echenique no abandona por completo las responsabilidades en Podemos. Mantendrá su acta de diputado y encabezará la secretaría de Acción de Gobierno e Institucional que creará una comisión bajo su mando para gestionar los acuerdos de gobierno, incluyendo los posibles pactos con los socialistas para llegar a la Moncloa.
Este movimiento interno se produce sólo un par de días antes de que se reúna el Consejo Ciudadano Estatal, máximo órgano directivo entre Asambleas, y en medio de las voces críticas que se han elevado esta semana a nivel interno, como es el caso del ex secretario de Organización de la Comunidad de Madrid, Ramón Espinar, o el alcalde revalidado de Cádiz, José María González Kichi.
No obstante, el propio secretario general ha querido restar importancia a este baile de cargos con una despedida irónica y cargada de humor negro a través de las redes sociales. En su cuenta de Twitter, Iglesias compartió una imagen en la que se ve a Heidi arrojar a Echenique de su silla de ruedas montaña abajo.