De bajo perfil y alejado desde hace años de la política activa, Fernández resultó la sorpresa de la campaña electoral argentina. Peronista moderado y pragmático, fue impulsado por la exmandataria de centroizquierda Cristina Kirchner, su compañera de fórmula que ejercerá ahora de vicepresidenta.
La derrota de Macri fue amplia (48,1% frente a 40,5%) por lo que no habrá segunda vuelta, pero no tanto como auguraban los sondeos. En las presidenciales argentinas se anula la segunda vuelta si un candidato obtiene más del 45% de los apoyos de los ciudadanos.
El regreso del peronismo y del kirchnerismo se produce en un escenario en el que los expertos pronostican tiempos difíciles para la economía argentina. El Banco Central habría impuesto de forma cautelar un nuevo límite a la compra de dólares para evitar movimientos bruscos tras las elecciones.