"Hermanas y hermanos, nuestra democracia está en riesgo por el golpe de Estado que han puesto en marcha grupos violentos que atentan contra el orden constitucional. Denunciamos ante la comunidad internacional este atentado contra el Estado de Derecho", denunció Morales a través de las redes sociales.
Morales intentó tranquilizar a los suyos asegurando que más de 90 países respaldan los resultados electorales que le dieron la victoria y que "la comunidad internacional garantiza seriedad de la auditoría" para el recuento de los votos.
"Reiteramos el llamado a la paz para cuidar la democracia y el bienestar de nuestro pueblo", insistió Morales haciendo varias llamadas a la calma para evitar que proliferen los disturbios y brotes de violencia. El ejecutivo boliviano descartó también el uso de fuerza militar para aplacar las revueltas.