De esta manera, ahora los muertos contabilizados a fecha de este jueves son 1.355, 242 más en un solo día. Además, las autoridades chinas admiten ahora 14.840 nuevos casos en sólo 24 horas, elevando el total a 60.000 personas infectadas.
El nuevo sistema y metodología de conteo es algo opaco, pero parece que ahora incluye como casos positivos a las personas que presentan síntomas tras un primer diagnóstico médico, sin esperar a los resultados confirmados de los tests de sangre.
Eso permitirá, asegura China, poder someterles antes a tratamiento para que no peligren sus vidas. Además, a los fallecidos también se les practican otras pruebas de confirmación de la muerte, sin esperar a pruebas más complejas.