Y llegó la hora de Medina Azahara con un público entregado desde la primera hasta la última canción, supieron estar a la altura en cada momento, y aunque son mucho más de estar corriendo por el escenario y coreando con su público en los conciertos multitudinarios que nos acostumbran a dar, claro en otras circunstancias cuando el mundo era otro y no existía "está pandemia criminal". La verdad es que brillaron por su naturalidad y con cada canción divirtieron a su increíble público.
Comenzaron igual que aquel directo grabado en junio del año 90, incluida la voz de José Carlos Molina enlatada para la ocasión, y la misma canción en alha-kin, sonaron bastantes canciones de aquel legendario concierto, cosa que el público agradeció; también sonaron la mayoría de sus canciones más clásicas, alcanzando el delirio entre los fans más arraigados a la banda.
Medina es un grupo que se mueve como pez en el agua en lo alto de cualquier escenario y anoche, una vez más, lo demostraron, sonando a la perfección como muy pocas bandas suelen hacerlo. Hay que dar un diez a los organizadores del concierto así como al público en general, con estos comportamientos será difícil que no dejen hacer más eventos en todo el país, la gente del rock son gente pacífica con comportamientos a la altura de las circunstancias.
Larga vida al rock!
Larga vida a Medina Azahara!, héroes de la música y una carrera intachable!!