Es indudable que vivimos en la época del cine de superhéroes, desde el momento en el que Christopher Nolan convirtió su visión de el caballero oscuro en un éxito de crítica y público, Hollywood ha vivido cada vez más enfocada en los héroes enmascarados, eso sí, su particular batalla la ganó Marvel con sus 'matrioskas' infinitas mientras que DC intentó emular el éxito de Nolan con varios desastres seguidos. Todo eso cambió hace un par de años con 'Joker', una película que bebía indisimuladamente del cine de Martin Scorsese (que para ese momento ya se había convertido en el villano de los fans de las mallas por sus críticas a este tipo de cine) y que se beneficiaba de una excelente interpretación de Joaquin Phoenix.
Es una especie de recopilatorio brillantemente hecho pero sin una unidad artística. En cada plano, cada frase, la película intenta sentar cátedra, no hay una escena en la que no intente ser trascendente y como resultando acaba resultando pomposa y saturando al espectador. Eso sí, es tan brillante en su apartado técnico que muchos la tomarán como la octava maravilla pero no tiene alma propia, en algunos momentos se parece tanto a 'Seven' que uno piensa que está viendo un 'remake' de la película de Fincher en el que han metido a Batman.
Su aura 'noir' también está bien construida pero cuando uno veía 'Chinatown' salía con el alma escocida ante tanta basura y corrupción, algo que no pasa aquí, aunque también haya un mafioso con problemas con su hija. En el fondo es una película de detectives pero han tenido que meter su cuota de peleas, persecuciones, explosiones y demás para contentar a todo el mundo y es en esos detalles cuando ves que esta película también está diseñada "para satisfacer un conjunto específico de demandas y para ser una variación más de un número finito de temas". No hay tiempo para la sorpresa, ni para la originalidad.
En el fondo, 'The Batman' da la razón a Scorsese en su crítica a este tipo de cine, aunque intente salirse de la norma impuesta a fuego por Marvel, sigue teniendo poca originalidad y riesgo, aunque sea una película entretenida de ver, su supuesta profundidad está tomada de otras obras y es esclava de una historia que ya nos han contado mil veces.