EEUU, Japón y Corea del Sur se han mostrado preocupados por estas pruebas balísticas.
Corea del Norte disparó un misil balístico intercontinental (ICBM), y Corea del Sur y Japón se mostraron indignados ante el ensayo más potente de Pyongyang desde 2017.
El misil cayó a unos 150 kilómetros de la costa de Hokkaido, al norte del archipiélago japonés. Fue lanzado desde el aeropuerto internacional de Piongyang.
El misil recorrió una distancia de 1.100 kilómetros y alcanzó una altura máxima de 6.000 km.