A la guerra de Ucrania se le suman más motivos de tensión geopolítica después de que tanto Suecia como Finlandia hayan asegurado esta semana que iniciarán las consultas para ingresar en la OTAN.
Si los movimientos de Ucrania para entrar en la Alianza Atlántica precipitó en parte la invasión por parte de Rusia, ahora el país de Vladimir Putin amenaza con males mayores.
En concreto advierte de un despliegue nuclear en el mar Báltico si Suecia y Finlandia forman parte de la OTAN. Ambas naciones, como es sabido, tienen un tratado de neutralidad tras los acontecimientos bélicos del turbulento siglo XX.
En concreto ha sido el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, el encargado de amenazar con este despliegue de armas nucleares.
Quien fuera el primer ministro ruso durante unos años ha explicado en su canal en Telegram: "Habrá que reforzar a la agrupación de fuerzas de tierra, la defensa antiaérea, desplegar importantes fuerzas navales en las aguas del golfo de Finlandia. Y en ese caso ya no se podrá hablar de un Báltico sin armas nucleares. El equilibrio debe ser restablecido".
Medvedev explica que no es tanto porque haya 2 países más en la OTAN, a los que no les da mucho peso militar, sino a su significado: se duplicaría la longitud de la frontera terrestre entre Rusia y los países de la OTAN, rodeando más los límites geográficos de Rusia.
Por todo ello, Medvedev ha propuesto a Suecia y Finlandia que se replanteen ese posicionamiento, y recordó que puede ser otro amago: "Antes hubo intentos de arrastrarlos a la OTAN, y en segundo, lo que es importante, no tenemos disputas territoriales, como con Ucrania, con esos países".
En Suecia, el apoyo popular a entrar en la OTAN es menor.