El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado hace unos minutos su intención de presentar su candidatura a liderar la Internacional Socialista. La noticia se ha conocido hoy jueves durante la reunión del Presídium que la organización ha celebrado en Nueva York.
“No podría haber causa más alta ni más querida para los que nos sentamos aquí. Por eso, será un privilegio contar con el empuje de todas y todos vosotros para llevarla a cabo”, afirmó Sánchez.
Sus principales aspiraciones son la modernizar la organización y conseguir nuevos objetivos en materia de igualdad, cambio climático, economía justa y defensa de la democracia
A su vez, el líder del PSOE ha propuesto que la Internacional Socialista considere reformas internas: “Aspiro a aportar mi experiencia para iniciar un nuevo tiempo en esta organización y continuar con el legado de mi amigo Yorgos Papandreu (…) o líderes como Willy Brandt, Pierre Mauroy o el actual secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres”, ha exclamado el líder socialista.
“La socialdemocracia es la única alternativa viable tanto al individualismo del orden neoliberal como al retorno de los extremismos”, defendió Sánchez, para quien ambos fenómenos “van de la mano”.
Además, según él, la respuesta conservadora a la última crisis provocó una ola de desigualdad, que a su vez hizo aumentar la desconfianza en las instituciones.
El continuo desmantelamiento del Estado del bienestar ha sido el caldo de cultivo para la aparición de unas corrientes extremistas a las que ahora los liberales se alían como única opción de supervivencia.
A esta intervención ha respondido el secretario general del Partido Socialista portugués y primer ministro de Portugal, Antonio Costa, respaldando las propuestas defendidas por Sánchez como el refuerzo necesario de esta organización y la necesidad de afrontar los desafíos actuales a los que se enfrentan los partidos progresistas que la componen.
Sánchez también catalogó las ideas socialdemócratas como “las responsables de las mayores cotas de progreso y bienestar alcanzadas en las sociedades contemporáneas”.
Asimismo ha asegurado tener una “fe inquebrantable en la vigencia de los principios de la socialdemocracia”. Un ideario que se ha propuesto actualizar a los retos modernos.
Por último, el presidente del Gobierno ha incitado a “dar la batalla por la democracia, los derechos y las libertades civiles con más fuerza que nunca (...) Las crisis que se han ido sucediendo han puesto en riesgo principios que creíamos plenamente consolidados, reflexionó Sánchez.