Nuevos elementos para analizar en el caso Odebrecht

Los gobiernos de Ecuador y Brasil consideran que la decisión de la constructora brasileña Odebrecht de aceptar todas las exigencias ecuatorianas para continuar operando en ese país permite revaluar con "nuevos elementos" la situación de la empresa tras su expulsión de esa nación.

"Hay nuevos elementos. La empresa ha enviado una carta aceptando lo que le pedíamos desde el principio", aseguró Correa en una conferencia de prensa tras su encuentro con Lula.

"En principio no vamos a revisar nada (la orden de expulsión), pero hay nuevos elementos en el caso. En principio la decisión sigue en pié.

Odebrecht sigue fuera del país", agregó el gobernante.

Correa dijo que Ecuador aún va a examinar la nueva propuesta de Odebrecht y anunciará una decisión en los próximos días.

"Tuvimos conocimiento de una carta en la que Odebrecht dice que las condiciones exigidas por Ecuador serán atendidas y hubo un entendimiento de que eso crea una situación nueva que permite revisar la situación y encontrar soluciones satisfactorias y pragmáticas", dijo por su parte el ministro de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.

"Tenemos que esperar a una decisión en los próximos días, pero hay el reconocimiento de que la carta crea una situación nueva que tiene que ser revisada", agregó el canciller brasileño.

En una rueda de prensa que concedió antes de reunirse con Correa, Lula dijo confiar en una solución al conflicto.

"No tengo duda de que Ecuador es un gran socio de Brasil y que Rafael Correa es un gran amigo de Brasil, y que, si hay un problema con una empresa, ese problema será solucionado y nosotros continuaremos socios como hasta ahora", dijo Lula.

Correa ordenó el martes de la semana pasada la intervención de la firma brasileña, requisó sus bienes e instalaciones y prohibió la salida del país de algunos de sus directivos, luego de no llegar a un acuerdo sobre la reparación de la planta hidroeléctrica San Francisco, construida por Odebrecht en el centro andino de Ecuador e inactiva desde principios de año por problemas de infraestructura.

Brasil dijo entonces que ofrecería apoyo a la empresa y que esperaba un arreglo amigable entre las partes.

Correa agradeció hoy a Lula por respetar la soberanía de Ecuador y entender que el problema es entre un Estado y una empresa privada.

"Lo que le dijimos (a Lula) es que después de la expulsión, la empresa firmó rápida y unilateralmente el acuerdo que habían rechazado en dos oportunidades y aceptaron todo. Eso da nuevos elementos en este caso que no hemos tenido tiempo de analizar", afirmó el presidente ecuatoriano.

"Firmé el decreto de expulsión el martes. El jueves enviaron la comunicación aceptando todo, incluso lo que habían rechazado. Pero no hemos tenido tiempo de estudiar la respuesta. En los próximos días diremos nuestra decisión ante las nuevas condiciones", agregó.

En el problema entre Brasil y Ecuador por la expulsión de Odebrecht intervino hasta el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que también se reunió en Manaos con los dos mandatarios y con el de Bolivia, Evo Morales.

El venezolano salió en defensa de la empresa brasileña.

"Odebrecht es una empresa amiga y que en Venezuela se ha portado extraordinariamente bien. Quiero hacer ese reconocimiento. Incluso cuando hubo un golpe de estado, Odebrecht llevó cemento desde Brasil porque allá se paralizó todo", dijo Chávez.

El mandatario agregó que: "Nunca fue paralizada la obra del segundo puente sobre el Orinoco y ahora están haciendo el metro de Caracas, planes ferroviarios, el segundo puente sobre el Orinoco, un túnel en el lago de Maracaibo y grandes complejos habitacionales", dijo el venezolano.