Ha llegado el cambio. Es la idea más repetida en la prensa de todo el mundo.
Sólo al escuchar el nombre de
Barack Obama, estalla la sensación de que llega una gran revolución a la política de EEUU y al orden internacional. Pero por mucho que sea cierto que el presidente electo de los norteamericanos deparará una nueva etapa, algunas viejas cosas nunca cambiarán en el país de los
cowboys.
Pena de muerte
Por ejemplo, en algo que interesa sobre todo a Occidente como es la
pena de muerte, Obama se ha mostrado muy crítico con su aplicación. Pero ni la intentará erradicar -su aplicación depende de las leyes de cada estado- ni condena todas. Se ha mostrado enérgicamente de acuerdo con su uso en casos radicales como el de los violadores de niños. Quizás con un toque de demagogia en un tema tan delicado en la sociedad de EEUU.
Las 'guerras' de EEUU
Y en cuanto a las intervenciones militares en el extranjero, se espera que acaben las 'guerras preventivas' que Bush ha hecho famosas desde el ataque terrorista del 11-S. También ha dicho en varias ocasiones que irá acabando progresivamente con la presencia militar en Irak. La gran sangría de apoyo popular para
Bush.
Pero en EEUU no se puede andar con piel de cordero y Obama no ha tenido reparos en elevar el tono a la hora de valorar la amenaza de la Irán de
Ahmadinejad y así defender a Israel, gran aliado estratégico. No todo cambiará, pero sí a grandes rasgos.
¿Se parece a Zapatero, que también vino con la idea del 'cambio'?
¿Qué tienen en común el español
Zapatero y el norteamericano
? Pues asombran los paralelismos entre ambos. Resulta que el 4 de agosto, los dos cumplen años. Nacieron un 4 de agosto y casi del mismo año: ZP, un año antes, en 1960. Barack, en 1961.
Ambos son líderes actuales de sus partidos. Dos políticos jóvenes que arrollan en imagen -aunque los mejores momentos de ZP ya pasaran, quizás- y acaparan muchos titulares por sus novedosas ideas y proyectos.
Ambos tienen la misma idea
sobre Irak, y Obama, de hecho, pretende que EEUU comience su retirada -aunque paulatina, como contamos anteriormente- de ese país árabe. Ambos ejercen influencias políticas fuera de sus países por sus progresistas formas de ver la vida más allá de los rígidos cinturones de la política convencional. Es cierto que Obama no habla de matrimonios homosexuales legalizados, pero la realidad norteamericana es otra, claro está.
Y aunque es normal entre los políticos, ambos estudiaron Derecho como carrera universitaria. Obama ascendió a la categoría de política nacional
en 2004, justo el año en el que Zapatero accedió a La Moncloa.
ZP y Obama
son padres de dos niñas. El vallisoletano y leonés de adopción es padre de
Laura, nacida en diciembre de 1993, y
Alba, nacida en octubre de 1995. El hawaiano es padre de otras dos retoñas:
Malia Ann, nacida en 1998, y de
Natasha, en 2001.
En cuanto a sus aficiones,
los dos son amantes del baloncesto. Bien es sabido que Zapatero practica el deporte de la canasta. No sólo por su altura, sino porque ama este deporte. Obama le gana un poco: jugó en la universidad en el equipo local. Pero los dos lo siguen practicando en su tiempo libre como manera de mantenerse en forma.
Como dos leos, sus características politicas son muy similares. Son dos modelos algo novedosos y llamativos de hacer política, y pueden tener mucho más en común si el candidato negro del Partido Demócrata accede a la Casa Blanca a finales de este año.
Tendría mucho morbo e interés una entrevista entre ambos.
Si (
No(
