www.diariocritico.com

Las confesiones de una madame

lunes 10 de noviembre de 2008, 11:45h
El periodista Julià Peiró congregó a una numerosa clientela, no tanta como la que aglutinaba en su casa 'La señora Rius'. Fue la madame más famosa en Barcelona, y ahora vuelve a resurgir gracias a unas “particulares” memorias que ha escrito Peiró: 'La senyora Rius. Una senyora de moral distreta', editado por Comanegra.
    El libro refleja las vivencias de una mujer con amplio anecdotario, repleto de confidencias de los hombres que visitaban su “casa de citas”, por la que pasaron personajes con nombre “prohibido” . Se hace un recorrido que arranca en la postguerra hasta nuestro días, aprovechando un pormenorizado retrato de las costumbres de los hombres en las casa de citas. Una vida, la de Lydia ('Señora Rius'), con pasajes dramáticos, y otros graciosos. Un primer amante que la retiró a los 15 años, su entrada  en el oficio a los 21, y la convivencia con un hombre que supuso una “pesada atadura”.

    En la portada del libro, que edita Comanegra, aparece el anuncio que ha permanecido durante 25 años habitualmente en la prensa, y que dice: “Si quieres tranquilidad, te proporciono señoras o señoritas no profesionales en apartamento”. Una sutilidad que encaja con la filosofía que predica esta señora, cuya estantería está repleta de libros, “las mujeres son capaces de decir las cosas más procaces, con las palabras más suaves…”. El autor, Juliá Peiró, un veterano periodista, está seguro que el libro “gustará más a las mujeres que a los hombres”. Un reportero que batió récords en los primeros tiempos de TV-3 con 'La casa dels famosos', siempre especializado en los temas de la noche barcelonesa.
        
    Los personajes famosos que “desfilaron”…

    En uno de los capítulos del libro, se desvelan las andanzas de Salvador Dalí, quien pidió visitar el mueble en una vieja torre de la calle Copérnico,  para ver a “una de las mujeres de la casa”. Y las características respondían, más o menos, a las de la señora Rius.  Sin embargo, el pintor ampurdanés, en uno de sus extravagancias, cuando acudía al local, pedía “un pato”. Le cortaba el cuello, y ponía su miembro viril encima del animal ( concretamente dentro del ano).  “La impresión fue terrible”- advierte La señora Rius.- algo demasiado fuerte y atrevido, con lo que no podía estar de acuerdo”. Lydia asegura “no ser fan de Dalí, desde que presenció aquello”.

    Otros famosos que desfilaron otro  meublé, el de  de Sant Marios ( ahora San Marius),  fueron: Orson Wells, Jean Paul Belmondo, entre otros. La corte del Rey Fahd, como descubre el libro, pidió una corte de señoritas en el hotel Ritz …

 (1).   (falta el nombre de Camilo J. Cela, todavía no he encontrado el capítulo). Los que he citado, aparecen en el capítulo 4, páginas 78- 80.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios