La reunión de Soraya con sus diputados, sin luz ni taquígrafos

Ni una sola foto, ni tampoco imágenes de recurso - el habitual ‘mudo’, en el argot periodístico-  que suelen hacer las cámaras de televisión, dejó que se hicieran la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, antes de comenzar la reunión que celebró esta mañana en el Congreso con sus diputados.

    La convocatoria –oficialmente- ha sido fijada para abordar el pleno sobre las enmiendas parciales a los Presupuestos Generales del Estado, asunto sobre el que Cristóbal Montoro, el portavoz económico, ha sido el encargado de informar a sus señorías del PP.

    Pero la reunión ha despertado una gran expectación por la bronca que les ha dispensado Soraya estos días ante las reiteradas ausencias a los plenos de algunos y las críticas que de forma anónima van lanzado un grupo de descontentos con su gestión por los pasillos  de la Cámara Baja. La propia secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, reconvenía este fin de semana, en una entrevista concedida al diario El País, a los “cobardes anónimos que reman en contra” de su propio partido.  

    Pocos antes de la una de la tarde la sala de Internacional del Congreso ya presentaba un lleno bastante aceptable. Antes de entrar, la secretaria cuarta de la Mesa del Congreso, la malagueña Celia  Villalobos, se despachó a gusto y con su habitual desparpajo, al ser preguntada por las ausencias de algunos compañeros replicó que los diputados “no llevamos una cámara pegada al culo” para ver donde están en cada momento. La ex ministra defendió el derecho de los parlamentarios a trabajar en sus despachos mientras no es necesaria su presencia en el hemiciclo.