Proponen dar status de ciudadano al migrante

El fenómeno migratorio en la globalidad requiere de evoluciones que den un status ciudadano a los inmigrantes, pues en las condiciones de indocumentado, ilegal o trabajador transfronterizo, sus derechos se ven vulnerados, señalaron especialistas en el tema.

Al presentar el Segundo Libro de Reflexiones sobre el Fenómeno Migratorio de Trabajadores Mexicanos a Estados Unidos de Adolfo Laborde, investigador de la Universidad Iberoamericana, el experto Eduardo Bueno aseguró que en el texto se analizan emociones, sentimientos, expresiones y frustraciones, producto de la migración.

Explicó que en Estados Unidos ese fenómeno genera una resistencia y un choque cultural, en donde lo mexicano busca prevalecer en medio de un ambiente anglosajón, lo que genera a su vez una cultura propia y regional, pues "el mexicano busca ser aceptado como es y no asimilado por la sociedad estadunidense".

Por ello, se preguntó qué clase de ciudadanía puede tener un migrante mexicano en ese país, y consideró que podría explorarse la posibilidad de que en este mundo global y dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte haya un status de trabajador migrante.

En ese sentido, el académico manifestó que el libro aborda temas de las personas que viven la migración, desde sus frustraciones hasta "el cumplimiento del sueño mexicano, del sueño que no pudo realizar en su país y como mexicano lo cumple en otras tierras".

Reunidos en una librería de Miguel Angel de Quevedo, especialistas como Primitivo Rodríguez, Eduardo Bueno, Martín Iñiguez y el diputado federal Edmundo Ramírez opinaron sobre esta problemática, observada desde el punto de vista de Adolfo Laborde.

Martín Iñiguez, asesor de la Organización Mundial para las Migraciones, descartó que la actual crisis económica de Estados Unidos genere un retorno masivo de mexicanos que ponga en riesgo cualquier situación de convivencia en las comunidades expulsoras de migrantes.

Manifestó que sí ha habido retornos, pero no es para alertar a los gobiernos estatal o federal, sin embargo, consideró que lo más importante es trabajar en una política de arraigo en las comunidades pues "mueren más indocumentados mexicanos en la frontera que soldados en Irak".

Ambos coincidieron con el diputado Edmundo Ramírez al advertir que el envío de remesas familiares ha empezado a declinar y se hace evidente en los primeros nueve meses de este año, por lo que alertaron sobre la reducción del mercado interno.

Aseguró que más de 25 mil millones de dólares registrados como remesas familiares en 2007 tuvieron un impacto en la activación del mercado interno, que de mantenerse en los mismos niveles sería la primera fuente de ingreso de divisas, pues la baja en el precio internacional del petróleo reduce la entrada de recursos por esa vía.

El legislador priista destacó la importancia de los trabajadores transfronterizos mexicanos, pues aclaró que "lo que no pudo hacer la macroeconomía en México, lo están haciendo los migrantes con el envío de sus remesas".

Por otro lado mencionó que en las cárceles federales de Estados Unidos hay 32 mil mexicanos presos, de los cuales 62 por ciento no tiene asistencia jurídica, por lo que en el Presupuesto de Egresos de la Federación se incorporaron nuevos programas de ayuda a este sector.

Algunos de los programas que resultarán con los mayores beneficios son el de repatriación de cadáveres y asistencia legal para los presos internados en las prisiones de esa nación.