¿Una mujer, al frente del espionaje español?

Nosotros lo habíamos sugerido hace ya tiempo y en diversas ocasiones, pero ahora lo deja caer El País: hay guerra de sucesión en el espionaje español, donde Alberto Saiz, director del Centro Nacional de Inteligencia, no cuenta precisamente con todos los beneplácitos ni suscita unánime adhesión. Entre otras cosas, repetimos, por algunas de las personas de su entorno más cercano, como la joven que actúa como su jefa de gabinete. Pero los nombres que se barajan como sucesores posibles de Saiz, cuyo mandato, en teoría, recuerda el diario de Prisa, vence en abril, son mujeres. Como en el MI6 británico, mire por dónde, haciendo realidad la ficción anticipada por Ian Fleming. Mujer es la ‘número dos’ del CNI, mujeres son la recién nombrada directora de Inteligencia y algunas destacadas miembros de la dirección operativa. Y mujer es la ministra de Defensa, Carme Chacón, que es la responsable del nombramiento del responsable de los servicios secretos. Como mujer es la vicepresidenta Fernández de la Vega, que es, al parecer, quien más apoya una hipotética continuidad de Saiz, contra quien –ya lo dijimos también, y ahora aparece de pasada en El País—circulan dossiers anónimos que hablan de “presuntos casos de malversación de fondos” en el Centro, casos, desde luego, nunca fehacientemente demostrados, lo que demuestra que la guerra por la sucesión admite todos los métodos.