Los analistas atribuyen el descenso a los datos difundidos ayer en EEUU sobre un fuerte incremento de los inventarios de crudo.
El crecimiento de esas reservas, junto a otras noticias que confirman el deterioro de la coyuntura mundial, ha agudizado la percepción de que la demanda energética se encuentra en retroceso.
En consecuencia, los valores del crudo de Texas, referente para EEUU, y del Brent, de referencia en Europa, registraron el pasado miércoles unas de sus mayores caídas en una sola sesión, al perder un 12,2 y un 9,2 por ciento, hasta los 42,63 y 45,86 dólares/barril, respectivamente.
Este abaratamiento fue propiciado además por la negativa de Arabia Saudí de recurrir al "petróleo como arma" en Gaza.
"El ministro saudí de Exteriores, príncipe Saud Al-Faisal, descartó el uso del petróleo como una forma de ejercer presión sobre Israel y sus aliados", destacó la asesora especializada JBC Energy en su boletín diario.
El temor a que el violento conflicto entre israelíes y palestinos en la Franja de Gaza pueda afectar los suministros de Oriente Medio ha presionado al alza sobre los precios en los últimos días.
Los indicios de que los países de la OPEP continúan recortando sus exportaciones, en línea con los recortes de la producción pactados para apuntalar los precios, parecen haber moderado la caída del barril de la organización, que fue el pasado miércoles sólo del 1,1 por ciento.
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) informó el miércoles de que redujo en 166.000 barriles diarios sus exportaciones de crudo a EEUU, como parte de la rebaja de 189.000 barriles diarios que el país latinoamericano se comprometió a cumplir en la OPEP.
Por otro lado, la OPEP informó que el crudo "Minas", de Indonesia, ha sido retirado del barril referencial del grupo porque el país asiático dejó de ser miembro el pasado primero de enero.
El valor de ese barril (de 159 litros) se calcula ahora en base a doce calidades de petróleo, una por cada país miembro.
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