En auxilio de empresas, tras ayudar a bancos y consumidores

Tras haber ayudado a bancos y consumidores con costosos planes presupuestarios, Gran Bretaña acudió este miércoles en ayuda de sus pequeñas y medianas empresas (PME) con un plan de garantía de préstamos para luchar contra una recesión que se prevé la peor de las últimas décadas.

El ministro de Comercio británico, Peter Mandelson, explicó que la principal medida del plan conllevará la garantía parcial del Gobierno del reembolso de préstamos a corto plazo concedidos a las PME (hasta 500 millones de libras esterlinas de cifra de negocios anual).

Esta medida es para asegurar así una línea de crédito de hasta 20.000 millones de libras esterlinas (unos 22.000 millones de euros), añadió.

El Estado también garantizará mil millones de libras suplementarias de préstamos a pequeñas empresas y pondrá en marcha, con el apoyo de los bancos, un fondo de 75 millones de libras que invertirá directamente en PME en dificultad.

Mandelson y el primer ministro, Gordon Brown, explicaron que es "crucial" salvar las PME amenazadas de quiebra porque no logran financiarse correctamente debido a la reticencia de los bancos a conceder créditos en este momento de crisis económica y financiera global.

Brown incluso prometió que se tomarán más medidas si es necesario, ante la presión para que el Gobierno actúe frente a la explosión del desempleo (el banco Barclays anunció esta semana la supresión de 4.600 empleos), y la multiplicación de la quiebra de empresas.

Sin embargo, el mercado del crédito sigue paralizado desde 2007, pese al plan de rescate de los bancos -que sirvió de modelo al resto del planeta- con una nacionalización parcial de tres de las principales entidades del país- y el recorte vertiginoso de las tasas de interés del Banco de Inglaterra a un nivel histórico de un 1,5%.

A falta de las cifras oficiales del Producto Interior Bruto (PIB) en 2008, ciertos economistas no dudan en vaticinar una contracción catastrófica de casi un 3% de la economía británica en 2009.

"Tenemos que apoyar a los bancos británicos, reactivar sus actividades de crédito para que puedan conceder préstamos a las empresas, que son la columna vertebral de la economía", explicó Mandelson en declaraciones al canal televisivo Sky News.

El plan británico de ayuda a las PME no es una iniciativa aislada. Alemania acaba de anunciar un sistema de garantía de préstamos a las empresas en general por un monto de 100.000 millones de euros y otros países como Francia pusieron en marcha medidas específicas en apoyo de las PME.

Sin embargo, el plan de Londres fue criticado inmediatamente después de ser anunciado. Los conservadores acusaron al gobierno laborista de haber presentado una mísera imitación de la propuesta de ayuda a las PME que ellos habían hecho.