Aquejado por los problemas en Irak, el presidente de Estados Unidos, George Bush, iniciará esta semana una visita a cinco países de América latina para intentar cerrar acuerdos comerciales y marcar presencia ante la creciente figura del venezolano Hugo Chávez, según coinciden analistas. Bush no vendrá a la Argentina como tampoco visitará Bolivia
El mandatario estadounidense primero estará en Brasil, luego irá a Uruguay, Colombia, Guatemala y México
Todos los movimientos del mandatario visitante en los cinco países que recorrerá estarán rodeados de inmensas medidas de seguridad, lo cual también impidió -hasta el presente- conocer con exactitud sus actividades y horarios.
Sin embargo, analistas políticos descuentan que la intención de Bush de permanecer seis días en el continente en su duodécimo viaje a la región persigue la intención de marcar presencia ante la figura de Chávez.
El diario Folha de Sao Paulo informó, citando a personas que estuvieron recientemente con Bush, que el mandatario de EEUU está "obsesionado" con la creciente figura del venezolano, a quien no dudó en calificar como más peligroso para Latinoamérica que el mandatario de Cuba, Fidel Castro, porque "conquista con dinero lo que el cubano conquistaba con ideología", según reprodujo DPA.
El diario paulista especula con que en forma "reservada", en la reunión con el brasileño Lula da Silva Bush le reclamará "una posición más clara y más dura con relación a Chávez".
El venezolano, en tanto, no se quedó quieto. Reiteró públicamente que el gobierno de Bush lo quiere asesinar y calificó al subsecretario de Estado John Negroponte como "un asesino profesional", y durante la gira de Bush él viajará a Buenos Aires y a La Paz, capitales de dos países que no forman parte de la gira del estadounidense.
"No es casual que cuando yo esté llegando a Buenos Aires míster Bush esté llegando a Uruguay, y que cuando él llegue a Colombia yo lo haga a Bolivia, a La Paz", deslizó en declaraciones radiales.
Bush dará comienzo a su periplo el jueves próximo, el 8 de marzo, en San Pablo, Brasil, donde conversará -el viernes- con el presidente, Lula da Silva, para negociar una asociación estratégica entre los dos países destinada a fomentar el uso de biocombustibles, como el etanol, en América latina y el Caribe.
Ante la riqueza de reservas petroleras con que cuenta Venezuela, Bush pretende cerrar el negocio con Brasil para buscar este combustible alternativo, que actualmente utilizan ocho de cada diez automóviles brasileños nuevos.
El viernes mismo el jefe de Estado norteamericano llegará a Montevideo, donde en seguida transbordará para dirigirse a Colonia.
En ese departamento del sur uruguayo se encuentra la estancia presidencial Anchorena, donde Bush se reunirá con el presidente local, Tabaré Vázquez, y permanecerá como huésped hasta el domingo por la mañana.
El presidente uruguayo pretende aprovechar la visita de Bush para lograr mejores condiciones de acceso al mercado estadounidense para su sector textil, que atraviesa una crisis, mientras en Montevideo habrá marchas -a las que convocan y adhieren dirigentes y partidos de la colición gobernante Frente Amplio- para repudiar la visita del estadounidense.
El tercer punto del periplo será Colombia, adonde el visitante llegará el domingo por la tarde. Allí se encontrará con el mandatario más cercano con que cuenta en la región: Alvaro Uribe, severamente jaqueado por el reciente escándalo de las relaciones de legisladores oficialistas con ultarderechistas paramilitares.
Los temas prioritarios serán el avance de las negociaciones en los dos congresos, el colombiano y el estadounidense, sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) que ambos países firmaron en noviembre pasado, y el apoyo económico que el gobierno de Washington brinda al Plan Colombia, programa de lucha antidrogas y contrainsurgente que se ejecuta desde 1999.
El mismo domingo Bush partirá hacia Guatemala, donde permanecerá dos días sin agenda confirmada y con marchas hostiles a la vista, aunque se descuenta una reunión con el presidente Oscar Berger Perdomo.
El mandatario guatemalteco enfrenta una crisis por el reciente asesinato de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y el posterior crimen -en una prisión de máxima seguridad- de cuatro policías sospechados de haber intervenido en el triple homicidio.
La visita a Guatemala le permitirá a Bush expresar su agradecimiento a Berger por la candidatura presentada por este país el año pasado a un puesto no permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para frustrar la aspiración de
Venezuela de ingresar en el máximo organismo de la ONU.
Finalmente, Bush pondrá pie en el DF mexicano, donde el presidente Felipe Calderón lo espera para reclamarle por el muro divisorio que el gobierno estadounidense mandó construir en la frontera común, además de hacer hincapié sobre la necesidad de regularizar la migración de mexicanos a Estados Unidos, entre otros temas