Por ello, hizo un llamamiento a la "serenidad" y a la "responsabilidad", porque "estamos en condiciones de llegar a un buen acuerdo, dentro de la gravedad del problema, para aquellas personas que hace un año tenían todo perdido", dijo.
Agudo señaló que la operación, que se explicará con detalle más adelante, ha sido "complicada y difícil", y recalcó que de no haber sido por las gestiones llevadas a cabo por el Ejecutivo hubiera sido "muy difícil" que los perjudicados dispusieran de ese dinero que recuperarán con "absoluta seguridad".
Añadió que se va a buscar la fórmula para que los afectados puedan cobrar de la manera "más inmediata posible". Según explicó, la intención era haber cerrado la operación antes de finales de 2006, pero no ha sido posible debido a que hay pendientes actuaciones judiciales.
El consejero señaló que, durante este tiempo, desde el Gobierno se está trabajando con todas las partes implicadas y con los "ritmos" marcados por la propia tramitación judicial del proceso, y afirmó que existen "muchas dificultades" para actuar "sin crear precedentes" y "agravios" hacia otras personas.
No obstante, explicó que mediante propuestas y fórmulas "innovadoras", y gracias al compromiso de alguna entidad financiera, se han podido atender casos concretos de afectados con necesidades "absolutamente perentorias" para poder vivir.
En este "escenario complicado" de no crear "agravios" ni "regalar" dinero público, dijo, se ha realizado una actuación que ha requerido "mucho esfuerzo" y "capacidad de análisis" y se ha alcanzado una fórmula "muy compleja", en la que ya se está "en la recta final", aunque faltan "algunos trámites y flecos", explicó.
Se cumple ahora un año de esta quiebra, que dio lugar a un auto judicial en el que se nombró a varios administradores concursales para gestionar la Cooperativa Monte, tras el 'agujero económico' de más de 12 millones de euros que denunció la Junta Rectora.
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