Gerentes de YPFB SIPSA ganaban más que Evo

Así lo revela la planilla de sueldos y salarios del personal permanente, elaborada para diciembre y que maneja el Comité Cívico de Camiri. En enero de 2006, mediante el Decreto 28610, el Gobierno dispuso que ningún funcionario público puede ganar más que el primer mandatario de la nación.

El actual presidente de Yacinientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, Carlos Villegas, denunció el pasado jueves que en Sipsa se encontraron graves anomalías en su constitución, manejo financiero y pasivos, por lo que se solicitó una auditoría al Ministerio de Transparencia.

La autoridad indicó que esta firma contrató a 140 funcionarios sin certificación presupuestaria y sin contratos. Ahora se investiga si la elevada planilla se cubría con recursos fiscales de YPFB.

El funcionario con mayor ingreso era Rogelio Ashmineg, que ejerció como gerente general desde septiembre de 2008 hasta enero de 2009, ganaba Bs 23.500 mensuales. Fue destituido por Villegas el pasado 31 de enero. En segundo lugar está el gerente de operaciones, Alfonso Arias Anaya, con un haber básico de Bs 22.500.

El mismo monto fue asignado como sueldo al jefe de operaciones, Reynaldo Vargas Quiroga, que sin embargo sólo cobró Bs 12 mil por 16 días trabajados. Al iniciar su mandato, Morales aplicó la disminución de salarios a todo el personal ejecutivo del sector público, bajo el criterio de austeridad en los gastos.

En noviembre de 2008 se reconsideró la posición, tomando en cuenta la necesidad de técnicos especializados en el sector de hidrocarburos. Por eso, el Gobierno decide incluir en el Presupuesto General de la Nación para este año (PGN 2009) autorizar salarios por montos mayores a los del Presidente en empresas como YPFB, Entel y Boliviana de Aviación (BOA), entre otras.

Sin embargo, la planilla de Sipsa es anterior a la aplicación de esta modificación. Sus ejecutivos se asignaron los sueldos bajo el criterio de que la firma es privada y no depende de YPFB. El ex superintendente de Hidrocarburos, Hugo de la Fuente, señaló que YPFB creó una empresa privada para que eluda los controles de la Contraloría y la fiscalización de la Ley Safco.

El analista Hugo del Granado añadió que de esta manera se evitó el seguimiento del Sistema Integrado de Gestión y Modernización Administrativa (Sigma). A través de este sistema, el Ministerio de Hacienda tiene control sobre los ingresos y egresos de las entidades públicas y los campos a donde dirigen sus gastos.

Sipsa es una firma privada dedicada a otorgar servicios a YPFB para la recalificación de garrafas de gas licuado de petróleo (GLP) y la perforación de pozos petroleros, como el 34D en el campo Víbora, ubicado en Santa Cruz; construcción de plantas, tendido e instalacióm de poliductos y plantas de almacenamiento, entre otras obras.

Fue conformada el 4 de septiembre del año pasado por el ex presidente de la petrolera Santos Ramírez, que el viernes fue trasladado a la cárcel de San Pedro, en La Paz, acusado por cinco delitos, esto tras conocerse las irregularidades en la firma del contrato para la construcción de una planta de separación de GLP y gasolina natural en el campo Río Grande entre la estatal petrolera y Catler-Uniservice.

Planilla iba a llegar a Bs 5,9 millones
En un año, el gasto en salarios de YPFB- Servicios e Industrias Petroleras Sociedad Anónima (Sipsa) iba a tener un costo de Bs 5.979.552,  de acuerdo con los documentos de la estructura de remuneraciones de la empresa. Sólo diciembre de 2008, la planilla de 65 trabajadores, a la que accedió La Prensa, revela una erogación de Bs 498.296, que multiplicados por 12 se aproximan a los Bs 6 millones.

La suma puede inflarse más, si se toma en cuenta que el presidente de YPFB, Carlos Villegas, señaló el pasado jueves que Sipsa contrató a 140 funcionarios. Una ex autoridad, que perfirió guardar sus nombre en reserva, señaló que esta planilla no guarda relación con el capital pagado de la empresa, que asciende a Bs 1,1 millones. Esto porque erogar cada año casi Bs 6 millones tendría que generar ingresos superiores por la actividad a la que se dedica.

Además, el capital con el que se conforma la compañía le da la capacidad para hacer las tareas de perforación de pozos petroleros y gasíferos, construcción de plantas e instalación de poliductos.

A pesar de que la constitución data de septiembre de 2008, hasta la fecha no inició la perforación de un solo campo. La empresa actualmente se presenta como un ‘joint venture’ con Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa).

Ramírez había comprado 218 acciones
Documentos notariales de la compañía de servicios dan cuenta de que se constituyó el 4 de septiembre del año pasado, cuando la firma Full Industry S.A cambia de denominación a Sipsa S.A.

Esto atendiendo a que el 25 de agosto de ese año Ramírez, a nombre de YPFB compra las acciones de esta empresa y se convierte en socio mayoritario, con 218 acciones; Lucy Barbery, ex presidenta del Directorio y apoderada de la Sociedad Full Industry, con una acción, y Nilda Dominguez, una acción.

Como antecedente, se tiene que Full Industry, fabricante de garrafas, fue autorizada mediante resolución administrativa SSDH No. 0666/2002, del 19 de diciembre de 2002 de la Superintendencia de Hidrocaburos para que realice la recalificación de los balones de GLP en La Paz, Oruro, Cochabamba y Santa Cruz.

Pero, como elemento más reciente, se tiene que la firma se hizo cargo de la perforación del campo Víbora, contratada para que le preste el servicio a YPFB- Andina.

También se conoció que la estatal petrolera le iba a dar un contrato por un valor de 1,8 millones de dólares para que realice la recalificación de garrafas.