La economía mundial va a peor

 Obama firmaba, este martes, el plan de relanzamiento económico más ambicioso de la historia de los Estados  Unidos y no sirvió para nada. La bolsa de Nueva york sigue cayendo en picado, como lo hicieron las bolsas europeas y como lo ha hecho, esta mañana, Tokio. Nadie se salva. No hay excepción. Ahora resulta que los paises del Este de Europa, los que mejor estaban sobrellevando la situación, anuncian que están prácticamente en quiebra. ¿Quién nos sacará del túnel en el que nos hemos metido? Esa es la pregunta que se hacen todos: Analistas, políticos, economistas y expertos. Y nadie sabe contestar.

    Por si fuera poco, en España la banca está por los suelos. Por ejemplo, La acción de BBVA ha perdido, en un año más de diez euros de valor en bolsa. Y el banco que preside  Francisco González no es de los que peor lo están pasando, pregunten en Bankinter, o en el Popular que, por pedir, regatean en sus oficinas hasta el último céntimo a sus clientes. Las reclamaciones o quitas de comisiones o intereses, que eran moneda común de cambio hace escasamente un año, ahora son imposibles. Vamos, que ni presentando escrito de reclamación al Banco de España te devuelven un miserable euro. Así  están las cosas del "sistema más solvente del mundo".

   Pero el que peor lo está pasando es el todopoderoso Grupo Santander. Los quebraderos de cabeza para don Emilio Botín vienen de la mano de  su banca personal,  el chiringuito financiero Banif que hace aguas por todas partes. Las reclamaciones de los estafados en el caso Madoff, las previstas en la nueva estafa de 6.000 millones de dólares cometida por otro broker, Robert Stanford,  la congelación de los fondos inmobiliarios.... La credibilidad de Santander empieza a ser cuestionada. Y sus acciones en bolsa. Al que hasta hace poco se le consideraba el gran rescatador de los bancos mundiales se le ha puesto bajo sospecha, incluso en medios tan prestigiosos como el Financial Times aunque en este caso existe ciertas ganas de pillar a la entidad española en un error para acabar con su influencia en la banca del Reino Unido. Cosas de la competencia, Lloyd, s y HSBC incluidos.

    Lo peor de todo no es la situación actual. Lo peor es que nadie ve la salida. De ahí que las bolsas mantengan la senda bajista. Los inversores guardan su dinero, probablemente en el calcetín. Mal asunto