Se agudiza la recesión en Gran Bretaña

La economía de Gran Bretaña registró en el último trimestre del año pasado su mayor caída desde 1980. El retroceso se produjo por la reducción del consumo ante la crisis internacional
 
La economía británica se contrajo a su ritmo más rápido desde 1980 en los últimos tres meses del 2008, luego que los hogares redujeran sus gastos a la tasa más fuerte desde 1991, según confirmaron hoy, miércoles, cifras oficiales.

La Oficina de Estadísticas Nacionales dijo que su segunda estimación del desempeño de la economía en el cuarto trimestre del año pasado mostró que el Producto Bruto Interno británico se contrajo un 1,5% frente a los tres meses previos, sin cambios respecto del dato inicial.

La tasa anual fue revisada en 0,1 puntos porcentuales a una caída del 1,9 por ciento. Los analistas esperaban una ligera revisión a la baja del dato trimestral. La cifra del tercer trimestre quedó en una contracción del 0,7% desde una estimación previa de una caída del 0,6 por ciento.

Las cifras confirman que Gran Bretaña entró en una profunda recesión a fines del año pasado y no alterarían las expectativas de que el Banco de Inglaterra tomará más medidas para flexibilizar la política monetaria.

Con las tasas de interés cerca de cero, el banco central británico apunta comprar activos mediante la impresión de billetes para intentar impulsar la demanda. La economía sigue en una recesión profunda.

"Para el primer trimestre esperamos una contracción de una magnitud similar a la vista en el cuarto trimestre del 2008", dijo Adam Chester, economista de HBOS. Los hogares británicos recortaron sus gastos un 0,7% en el cuarto trimestre del 2008, en la mayor baja desde el segundo trimestre de 1991.

Las cifras sobre la producción manufacturera fueron revisadas a la baja para mostrar la mayor caída desde 1974, cuando el gobierno impuso la semana laboral de tres días por la escasez de energía. Sin embargo, las estimaciones sobre la producción en el sector servicios fueron revisadas levemente al alza. Otras economías desarrolladas, como los Estados Unidos, Japón y Alemania, también sufrieron fuertes caídas a fines del año pasado.