Tiger Woods va en serio en Augusta

Woods fue intervenido de una lesión en su rodilla izquierda hace ocho meses, pero que aspira a demostrar en Augusta los motivos por los que sigue al frente del ránking. Hace dos semanas, en el tercer torneo que disputaba tras su reaparición, volvió a aumentar su palmarés.

"Estoy muy entusiasmado por el primer torneo importante del año", afirmó Tiger, de 33 años. "Estoy contento con mi juego y me he sentido bien en las prácticas que he realizado con Hank Haney (entrenador del swing). No trabajé un elemento específico, sino de adaptación".

Sin embargo, Woods sabe que su objetivo no será fácil ya que el irlandés Padraig Harrington ha aprovechado su ausencia en el circuito para imponer su juego y conquistar los dos últimos 'grandes': el British y el PGA Championship. "Todos sabemos que es un magnífico jugador, era sólo cuestión de tiempo que ganase su primer 'Major' y tiene juego para ganar más", valoró.

El estadounidense, que posee 14 'Majors' en su palmarés, quiso recordar también lo ocurrido en 1997, cuando se convirtió en el ganador más joven de la historia del Masters de Augusta. "Lo más emocionante de todo fue ver a mi padre ahí, algo que ya no podrá suceder más", declaró Woods, aludiendo al fallecimiento de su padre que tuvo lugar en 2006. Después de eso, Tiger volvió a vestir en otras tres ocasiones la Chaqueta verde, la última de ellas en 2005.