Finalizó este domingo la Semana Santa

La pequeña comunidad cristiana de Tierra Santa puso hoy el broche de oro a la Semana Santa con una misa de resurrección en el Santo Sepulcro, con una asistencia notable de peregrinos pero por debajo de la media de años anteriores.

La Semana Santa transcurrió en Jerusalén con poca participación de turistas, según algunos por la crisis económica y otros por la próxima llegada del Papa Benedicto XVI.

"Muchos peregrinos que tenían planeado estar aquí esta Semana Santa prefirieron aplazar el viaje y esperar a hacerlo con Benedicto XVI", sostuvo un agente dedicado al peregrinaje con América Latina.

"Eso sí, tenemos que ver aún si vienen, porque siempre se nos caen grupos en el último momento de forma inesperada", subrayó.

El Papa tiene previsto visitar Tierra Santa entre el 8 y 15 de mayo, en un viaje apostólico que despierta mucha expectativa y que se espera que atraiga a decenas de miles de peregrinos.

Además de la poca participación de turistas cristianos, la misa de este domingo en el Santo Sepulcro tuvo como elemento distintivo que la ofició por primera vez el patriarca latino Fuad Twal, el nuevo cabeza de la Iglesia Católica local.

La proclamación del "Yo resucito y estoy contigo" que hizo Twal fue respondida emotivamente por cientos de "Aleluyas" y "Hosanas" de parte de cristianos locales palestinos y peregrinos, aunque sin el eco masivo que tenía la proclamación en años anteriores.

"Es el momento cumbre que todos esperamos, el de la Resurrección", manifestó el argentino Norberto Garrido, "porque si Cristo no resucita no tenemos nada".

El Santo Sepulcro de Jerusalén es el lugar en el que, para las distintas creencias cristianas, fue depositado el cuerpo de Jesús tras ser bajado de la cruz y limpiado en la jornada de Viernes Santo.

Es por ello el centro de la espiritualidad del cristianismo y visitada a diario por peregrinos de todo el mundo, si bien en estos días de Semana Santa, y más en particular hoy, Domingo de Resurrección, el lugar cobra una fuerza especial.

"Estar acá un día como hoy es indescriptible", expresó Mariluz Carrera otra joven devota latinoamericana mientras hace fila para entrar.

El Santo Sepulcro es una capilla subterránea que se halla en el Monte Gólgota, nombre que se origina al parecer de la palabra hebrea "gulgolet", que se significa cráneo.

La misa de este domingo, a diferencia de las mucho más solemnes procesiones en Jueves y Viernes Santo, es alegre y aunque es la más importante de la jornada no es la última.

Monjes franciscanos pondrán el fin esta tarde a los actos de Semana Santa en un acto mucho más privado en la aldea de Qibia, a una decena de kilómetros de Jerusalén, y que la que los Evangelios denominan "Emaús".

Allí se dirigió Jesús después de resucitar, y en el camino lo encontraron dos de sus discípulos que lo invitaron a comer y reconocieron, únicamente, al repartirles el pan.