El fútbol madrileño ha recibido en sólo una semana varios varapalos que complicarán a sus tres equipos progresar en lo que queda de competición liguera, el más reciente se ha conocido este viernes, con el castigo que el Comité de Competición impuso al central portugués Pepe, expulsado en el partido Real Madrid-Getafe (3-2). por su comportamiento en el encuentro del martes día 21.
El jugador del Real Madrid Pepe ha sido sancionado por el Comité de Competición con diez partidos, desglosados en uno por el penalti cometido sobre
Casquero, cuatro por patear literalmente al jugador getafense, cuatro más por su puñetazo a
Juan Albín y el último de ellos por insultar gravemente al cuarto árbitro. El club merengue presentará alegaciones para que le sea rebajado el castigo al portugués.
Además, Competición ha dejado sin efecto la tarjeta amarilla que se le mostró a
Gonzalo Higuaín por considerar que había simulado un penalti y que habría supuesto la quinta del ciclo y su baja para el partido del domingo ante el Sevilla. Por otra parte, el Comité no ha entrado a valorar la actitud de
Marcelo, que se burló de
Cata Díaz, con el que tuvo varios encontronazos durante el partido, que siguieron al final, pero no fueron reflejados en el acta por el árbitro.
En el encuentro, el Getafe dejó escapar la oportunidad de dar un paso más para salvarse de los puestos de descenso a la Segunda División, el entrenador azulón,
Víctor Muñoz, aseguró en rueda de prensa que el próximo penalti que tenga a favor su equipo "no lo tirará Casquero", que intentó batir a
Iker Casillas en el polémico encuentro lanzando una pena máxima al estilo "Panenka". Preguntado insistentemente por otros temas del choque ante el Madrid, dijo sobre la sanción al central blanco portugués que prefería pasar página cuanto antes y centrarse en el encuentro ante el Villarreal.
Un Atlético sin actitud
Por otro lado, el defensa del Atlético de Madrid
Pablo Ibáñez admitió este viernes también que el equipo rojiblanco completó en Santander (5-1) su "peor partido" en las cinco temporadas que lleva en el club, reconoció que su conjunto no demostró actitud ni querer ganar y declaró que si no vencen al Sporting de Gijón demostrarían que no son jugadores "válidos" para entrar en Liga de Campeones. El central no encuentra "ninguna explicación". Añadió que "No hay ninguna excusa para el bajo rendimiento pero hay que intentar ser positivos. Nos quedan seis partidos".
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