La delegada de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, asistió este domingo al acto homenaje a las víctimas del Holocausto en el Jardín de las Tres Culturas, que recuerda que "la convivencia, desde el respeto y la tolerancia, no sólo es posible sino también enriquecedora".
"Madrid, una ciudad que sufrió el horror de un atentado provocado por el fanatismo y la intransigencia, ha renovado su compromiso con la memoria y ha querido estar junto a los millones de judíos asesinados en la Shoah", señaló Dancausa, que indicó que "lo ha hecho en el mejor escenario posible, en el monumento ubicado en el parque Juan Carlos I que representa el terror de los trenes de la muerte hacia los campos de concentración".
Aprobado en el Pleno municipal de abril de 2005, el monumento "mantiene presentes unas páginas de la Historia de la Humanidad que nunca debieron escribirse, que nunca podrán borrarse y que, en modo alguno, podemos recluir en el cómodo desván del olvido", destacó.
Dancausa citó al profesor Ben Zion Dinur, que en 1956 afirmó que si se quiere vivir y legar vida a los hijos, lo primero que hay hacer es no olvidar. Se trata de una voluntad a la que también se refirieron otros intelectuales como Elie Wiesel, superviviente de Auschwitz, que recogió el Premio Nobel de la Paz, afirmando que ha "tratado de luchar contra los que quieren olvidar", porque si se olvida, se es cumpable y cómplice.
"En un mundo complejo como el actual es fácil caer en la tentación del olvido", indicó Dancausa, que añadió que Madrid "no olvida y asume que el pasado no se pueda cambiar, pero "trabaja en el presente para que en el futuro no se repitan los errores". "Para que la intolerancia y el odio no tengan espacio en nuestra sociedad. Para que actuaciones como la que ha protagonizado esta semana el presidente iraní en Ginebra no se repitan", aseguró la delegada.
Por último, la delegada indicó que Madrid es "una ciudad que se ha caracterizado siempre por su carácter integrador". "Madrid, gracias a sus ciudadanos, no es sólo una ciudad apta para las diferencias, sino abierta a ellas. Hoy es un día importante para la comunidad judía en Madrid, y también para todos los que trabajan en convertirla en un espacio de convivencia en el que se puedan mirar otras ciudades", concluyó.
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