Capturados siete militares colombianos por la muerte del esposo de una líder indígena

Las capturas de dos suboficiales y cinco soldados, adscritos al Batallón José Hilario López, se produjeron en Popayán, capital del departamento del Cauca (suroeste) y fue realizada por hombres del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía.
El Ejército, en su momento, aseguró que Legarda no atendió un retén militar instalado en el caserío San Pedro de la municipalidad de Totoró, en Cauca.
Aída Quilcué culpó de la muerte de su esposo al Gobierno del presidente colombiano Álvaro Uribe. La indígena fue una de las cabezas visibles de las marchas de aborígenes que reclamaban al Ejecutivo tierras y que los desligaran de los grupos armados, entre otros temas.
La Defensoría del Pueblo, que visitó el lugar de los hechos, no encontró evidencias que indicaran la señalización de la instalación del retén militar.
Además, indicó que 16 disparos hicieron blanco en las partes laterales de la camionera en la que se movilizaba el indígena y solamente tres en la parte trasera
Otra comisión, de la Fiscalía y de las autoridades indígenas, también inspeccionaron el sitio, encontraron 105 vainillas de armas largas.
En declaraciones entregadas a la página electrónica de El Tiempo, el presidente de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), Luis Evelys Andrade, dijo que si los militares detenidos son responsables de la muerte de Legarda deberán "asumir las consecuencias que implica la realización de estos crímenes".
Agregó que: "ya que la Fiscalía ordenó la captura, esperemos que sea la justicia la que determine y dicte un veredicto final".